Un paseo sonoro por Valladolid: el Ayuntamiento toma nota de los ruidos en la ciudad derivados del tráfico y de las actividades diarias o de ocio

Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, que se celebra cada año el último miércoles de abril, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid ha celebrado hoy la actividad ‘Paseo Sonoro’, que se ha realizado con el objeto de concienciar del ruido presente en la cuidad. Una cita que ha contado con alumnos de 2º de Grado Medio de Instalación de Telecomunicaciones del Instituto Ribera de Castilla, quienes han formado grupos de tres, uno con los ojos tapados, otro de lazarillo y un tercero que ha ido anotando. En el caso de la persona que iba con los ojos cerrados ha ido describiendo al resto lo que oía. Asimismo, se han realizado tres paradas, en la calle Santiago, la Plaza de Zorrilla y el Campo Grande, para evaluar estos emplazamientos.

Con motivo de esta actividad, el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, ha recordado a la ciudadanía la importancia de reducir la contaminación acústica y reforzar las medidas de control y prevención del ruido en el municipio. El ruido se ha convertido en un elemento omnipresente en la vida diaria de las personas y supone una de las principales causas de molestias para la ciudadanía. Consciente de esta realidad, el Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado recientemente el Plan de Acción contra el Ruido-Fase IV, en el marco del Cuarto Mapa Estratégico del Ruido de la ciudad. Estos documentos responden al cumplimiento de la legislación estatal y europea Directiva 2002/49/CE en materia de evaluación y gestión del ruido ambiental. Este nuevo Plan de Acción se configura como una «herramienta clave» para avanzar hacia una ciudad más silenciosa y habitable. Incluye medidas orientadas a la prevención y control de la contaminación acústica, complementando otras actuaciones municipales como el control acústico en la edificación, en actividades y en fuentes emisoras de ruido.

Una de las principales fuentes de ruido en la ciudad es el tráfico rodado. En este sentido, desde el Ayuntamiento destacan que siguen apostando por políticas de movilidad sostenible, como la construcción de carriles bici, la peatonalización de calles y la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, cuyo objetivo es lograr que el área interior alcance una clasificación acústica Tipo 1, es decir, con niveles inferiores a 55 decibelios durante el día. El uso de asfaltos fonorreductores y la pacificación del tráfico son otras de las medidas destacadas. Más allá del tráfico, existen otras fuentes de ruido derivadas de las actividades urbanas. Desde la Concejalía de Medio Ambiente se han gestionado más de 50 quejas ciudadanas relacionadas con molestias acústicas, provenientes de compresores, instalaciones de aerotermia o actividades económicas. Especial atención merece el ruido asociado al ocio nocturno. Valladolid tiene declaradas dos Zonas Acústicamente Saturadas, en las zonas de San Miguel y Coca, con el objetivo de mejorar los valores acústicos en las mismas.

Próximamente, se presentarán los resultados de la última evaluación de estas zonas y se iniciará el expediente para declarar ZAS la zona de Macías Picavea y Plaza de Cantarranas, tras confirmarse que se superan los niveles permitidos. Como novedad, el actual Plan de Acción contempla por primera vez la declaración de zonas tranquilas en el municipio, como el Parque de las Contiendas y Fuente el Sol, donde se aplicarán medidas específicas para preservar su calidad acústica, como la limitación de eventos sonoros y la restricción del acceso de vehículos. Desde la Concejalía de Medio Ambiente se ha hecho un llamamiento a la concienciación ciudadana para recordar que las actividades cotidianas de la ciudadanía también generan un impacto acústico. Reducir el ruido es una responsabilidad compartida que contribuye a mejorar la salud y el bienestar de todos los vallisoletanos.