Roturas es el municipio protagonista de esta semana en nuestro recorrido por los pueblos menos conocidos de nuestra provincia. Este es uno de los municipios con menos población de todo Valladolid y sus casas se agolpan en torno a un pequeño alto rodeado de páramos entre dos valles. Actualmente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que cuenta con un padrón de 29 personas.
Al llegar hasta aquí, lo primero que encontramos es un viejo olmo, que debió tener unas dimensiones considerables, debido a la anchura del diámetro que hoy presenta. Muy cerca de él, una casa particular del siglo XIV o XV, se cree que pudo ser hospital de peregrinos. Sin embargo el edificio más importante, es la Iglesia de San Esteban, una construcción de una sola nave con cubierta de bóveda de crucería contrarrestada por potentes contrafuertes. Es de piedra y en el exterior destaca su torre.
Este municipio que pertenece a la comarca Duero-Esgueva cuenta con el Museo de la escuela de ayer, un modesto centro que pretende mostrar los utensilios y demás enseres de una escuela de principios de siglo XX. Además, como curiosidad, su alcalde Lucas Aguado Fernández, lleva en el cargo desde 1979 siendo el único alcalde de la democracia en esta pequeña localidad.
La actividad económica de este municipio se centra fundamentalmente en la agricultura de secano y en el turismo rural contando con varias hectáreas de viñedo de bodegas de la Ribera de Duero de Pesquera de Duero y Peñafiel. Sus únicas fiestas se desarrollan el 3 de agosto en honor a San Esteban, con verbenas y actos culturales.
