Un exmilitar se enfrenta a 18 años de cárcel por secuestrar a su expareja en la provincia de Valladolid

El próximo viernes la Audiencia Provincial de Valladolid acoge el juicio del exmilitar K.B.N. acusado de secuestrar a su expareja durante 3 días en el municipio vallisoletano de Corrales de Duero. El detenido se enfrenta a 18 años de cárcel por un delito de detención ilegal, maltrato, coacciones, amenazas y acoso. También los acusados P.M.A., M.B.H. y A.A.D. quienes ayudaron al principal acusado de realizar el secuestro. Para estas tres personas se reclama una pena de cuatro años y diez meses de prisión por delitos de detención ilegal.

Los hechos sucedieron en marzo de 2021 que cuando tras una relación comenzada en 2018 y en convivencia desde 2019, la víctima decidió poner fin a la misma. Pero, el acusado tenía una gran obsesión y no aceptaba el fin del noviazgo e incluso una vez en prisión, y con la prohibición de comunicarse con su pareja, posteriormente la volvió a amenazar de muerte.

La víctima ha sufrido varios episodios de amenazas y agresiones por parte del acusado llevando a la mujer a cambiarse de domicilio a Valladolid. Después de comenzar su nueva vida en la capital, el detenido se encontró con su expareja pidiéndole que volviera con él pero ella se negó. En ese momento, el exmilitar planeó junto a los otros acusados el secuestro de su exnovia.

Fue entonces, cuando el pasado 6 de julio, K.B.N. cruzó su coche en la carretera delante del turismo en el que viaja su expareja. Con ayuda de P.M.A., cómplice del secuestro, la introdujeron a la fuerza dentro del asiento trasero del vehículo y se dirigieron a un monte. La víctima permaneció atada durante tres días mientras el acusado intentaba volver con ella amenazándola de muerte a ella y a sus hijos. Pasados esos días, la Guardia Civil dio con el paradero de ambos en un camino de la localidad de Corrales de Duero procediendo a la detención del hombre.

El último episodio de amenazas llevado a cabo por el exmilitar fue el pasado verano cuando el hombre que se encontraba en prisión preventiva llamó a la víctima en modo amenaza llegándola a decir: «hola cariño, te voy a matar».