Un Cuenca muy sólido no da opciones al Atlético Valladolid que se deja puntos de nuevo fuera de casa

El Balonmano Atlético Valladolid se marchó con mal sabor de boca al parón por la ventana de selecciones de la próxima semana, tras su derrota sin paliativos este viernes 24 de octubre en El Sargal ante un Rebi Balonmano Cuenca que se mostró muy superior. Parece que las bajas pesaron más en la filas visitantes y la mayor necesidad y ambición de puntos espoleó al conjunto de Lidio Jiménez. El escaso acierto en los 6 metros cercenó las posibilidades de un Atlético Valladolid que tampoco estuvo fino ni en defensa ni en portería.

A nivel global no tuvo su mejor día el conjunto de David Pisonero que se vio superado por la presión de El Sargal y por un equipo conquense mucho más acertado en su plan de partido. Aunque de inicio el choque prometía otro desenlace, ya que un concentrado Balonmano Atlético Valladolid salió a pista con buena actitud y momentos positivos en defensa. Las paradas en los primeros minutos del capitán César Pérez y los goles de Jorge Serrano le dieron una escueta ventaja a los gladiadores azules para poner el 1-3. Pero el Cuenca poco a poco entró en partido, comenzó a carburar el líder en paradas de la Liga Nexus Energía Asobal, Pedro Tonicher, que junto al central húngaro Rajmond Toth relanzaron a su equipo apoyados en la ruidosa afición local. Un gol del reincorporado a las filas locales, Mosquera, puso el 5-4 al minuto 10, tras cerrar un parcial de 4-1 para un Rebi Cuenca que comenzaba a dominar con su transición. El Atlético Valladolid se quedó anclado en los cinco tantos estrellado en el guardameta portugués Tonicher, las pérdidas y la intensa defensa castellanomanchega. Así recibió otro parcial, esta vez de 4-0, que dejó más tocado aún al cuadro pucelano que aunque se llegó a acercar a dos tantos, acabó yéndose a vestuarios con la desventaja de menos cuatro, poniendo el 15-11 en el luminoso.

Sin embargo, los gladiadores azules trataron de incrementar su ritmo de juego en la segunda mitad, rotó a Bar en portería por César, pero las pérdidas le costaban rápidos y efectivos contraataques locales. El entrenador pucelano David Pisonero tiró de defensas abiertas, pero con una desventaja de 18-11 con otro nuevo parcial de 3-0 de salida, obligó a pedir tiempo muerto al técnico vallisoletano ya con el partido muy cuesta arriba para los suyos. Junto a ello, los de Lidio Jiménez, muy sólidos en el 6:0, dejaban sin ideas al Balonmano Atlético Valladolid que no era capaz de ser eficaz en el ataque posicional y cuando encontraba a Carvalho en los 6 metros, Tonicher se encargaba de desbaratar sus opciones. Hasta el minuto 37, Jozinovic no estrenó la red local y para entonces Rebi Cuenca ya estaba ocho goles arriba en el luminoso y tenía el choque controlado. Nada mejoraba con el paso de los minutos y la escuadra pucelana sufría un excesivo castigo en El Sargal, con el 22-12 a los 40 minutos de choque. Con una arriesgada defensa abierta y los jugadores pucelanos Camino y Serrano saliendo a presionar casi hasta medio campo la circulación conquense, el Atlético Valladolid intentó quemar sus últimos cartuchos estando once tantos por detrás, a falta de 10 minutos.

El acierto de Tavares y la buena lectura ofensiva de Fede Pizarro eliminaron cualquier atisbo de reacción de los frustrados jugadores pucelanos, que en los compases finales y tirando de orgullo consiguieron rebajar la distancia en contra llegando a estar seis abajo en el luminoso de El Sargal, aunque no lograron ir más allá del resultado final de 31-23, dejándose finalmente los puntos fuera de casa.