Un accidente de tráfico y un conductor agresivo con claros síntomas de estar borracho acabó con una intervención tormentosa para la Policía Municipal de Valladolid. Este lunes 15 de julio, a pleno luz del día, sobre las 13.00 horas, los agentes recibieron un aviso en la sala por un siniestro en la calle Núñez de Arce en la capital vallisoletana en el que un conductor había chocado con su coche contra una farola y había quedado subido a la acera. Inmediatamente, según informan fuentes policiales a este periódico, tres efectivos se desplazaron al lugar y observaron que el conductor no se encontraba en el vehículo que presentaba graves daños materiales.
Fue entonces cuando un trabajador de la ORA informó a los agentes de la Policía Municipal de Valladolid quién era el varón que sufrió el accidente y les indicó donde estaba. Los efectivos, una vez localizaron al responsable, procedieron a pedirle la documentación con el fin de identificarle y ya el hombre reaccionó de una manera muy agresiva. Al hablar con él, los policías vieron que el varón se encontraba con síntomas de poder estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas y le indicaron que procediera a realizar la prueba de alcoholemia, a lo que éste se negó y comenzó a agredir a los agentes.
El individuo zarandeó y arremetió patadas y puñetazos a los efectivos intervinientes, aunque afortunadamente, no resultados heridos graves, y solo uno de ellos sufrió un pequeño rasguño. Finalmente, los agentes de la Policía Municipal procedieron a detener al hombre de 57 años por un delito de atentado contra agentes de la autoridad, y además, se le imputa otro por negarse a someterse al control de alcoholemia.