Último adiós al tordesillano Jesús García y a su hijo Iker, los fallecidos en el trágico accidente de la N-122 en Peñafiel

Cuéllar ha dado su último adiós al vallisoletano Jesús G. y a su hijo Iker tras perder la vida en un brutal accidente de tráfico en la N-122 a las afueras de Peñafiel. Una desgracia que ocurrió en la madrugada de este viernes 26 de agosto y que ha sobrecogido a los vecinos de Valladolid, y en especial, a los de Cuéllar, donde residía la familia. El trágico accidente se produjo a causa de una colisión entre un coche y un camión en la citada vía a la altura del kilómetro 300 a las 02.02 horas.

Padre e hijo fallecieron en el acto a causa del impacto y otra niña de 12 años que viajaba con ellos resultó herida grave siendo trasladada de inmediato al Hospital Clínico de Valladolid. Por otro lado, el conductor del camión también se encuentra herido e ingresado en un centro hospitalario de la capital vallisoletana. A consecuencia del siniestro, la carretera N-122 en dirección Aranda de Duero (Burgos) permaneció cortada hasta las 08.00 horas para atender a los heridos, excarcelar los cuerpos y retirar de la vía los vehículos implicados.

La familia de los fallecidos se encuentra desolada tras la tragedia que ha inundado su vida con la pérdida de Jesús e Iker, de 42 y 14 años, respectivamente. Las redes sociales se llenaron de cientos de mensajes de condolencias a los familiares y amigos de las víctimas mostrando su pésame ante esta desgracia vial tan amarga. Algunos amigos han dedicado unos comentarios en sus perfiles de Facebook para despedirse de su «buen amigo». «Aún ni me lo creo por más que lo pienso. Gracias por estar en mi vida a los 3 para mí Jesús e Iker seguirán estando siempre igual que tú. Me habéis demostrado que sois una familia de diez y he tenido suerte de conoceros», reza una de las publicaciones.

J.G.M., el padre fallecido, era natural de Tordesillas aunque llevaba afincado en Cuéllar desde hace varios años donde vivía junto a su mujer. El fallecido era un gran aficionado al fútbol y al deporte, sobre todo, al Real Valladolid y acudía habitualmente al José Zorrilla a ver los partidos junto a su hijo. El niño fallecido también era un gran amante del balón y militaba en el equipo de Fútbol Sala Cuéllar-Cojalba. Precisamente, el equipo quiso mandar un último adiós al menor con una despedida a su portero infantil. «Tristeza total en nuestro Club tras el trágico fallecimiento de nuestro portero infantil Iker y su padre esta madrugada».

También la Cofradía Penitencial Nuestro Padre Jesús Nazareno de Cuéllar, hermandad a la que pertenecían los fallecidos, quiso emitir un comunicado de condolencias a las familias ante esta terrible tragedia. «Mucha fuerza». Padre e hijo eran unos grandes apasionados de la Semana Santa, el pequeño era cofrade y su padre, costalero.

Los cuerpos de los dos fallecidos en la carretera vallisoletana descansaron las primeras horas en el Tanatorio San Juan de la Cruz de Segovia donde tuvo lugar el funeral y recibieron sepultura en el cementerio de Cuéllar. Además, la localidad vallisoletana decretó durante este viernes día de luto oficial con motivo de la muerte de sus vecinos con las banderas a media asta y guardando un minuto de silencio en la Plaza de Toros antes del inicio de las fiestas.