Tordesillas volvió a vivir este martes su tradicional festejo del Toro de la Vega, un evento que congregó a cientos de vecinos y visitantes en el municipio. Desde primera hora de la mañana, los asistentes y aficionados se agolpaban a lo largo del recorrido, desde la calle Santa María hasta los prados de Zapardiel pasando por el puente, a fin de tener la mejor perspectiva de ‘Saltavallas’, un poderoso ejemplar que ya se estrenó en el encierro de la noche de este lunes. El Toro de la Vega 2025, con el nuevo torneo, mantuvo la tensión hasta el final, embistiendo con fuerza contra las talanqueras en varias ocasiones con participantes y asistentes refugiados y en el momento de su retirada provocó más momentos peligrosos incluso hiriendo a un caballo.
Puntuales a las 11.00 horas de este martes 16 de septiembre, el toque de reloj suelto y las bombas de mortero daban la señal esperada para la suelta del astado, marcado con el número 94, cuyos 615 kilos de peso le conferían fuerza y velocidad en la bajada empedrada de Santa María. Tras un tramo urbano muy rápido, ‘Saltavallas’ dejaba atrás el puente y la zona de la rotonda para encarar la recta en dirección a la Vega, donde los corredores dejaban paso a los caballistas congregados en la zona. Ya en el campo, y buscando su espacio natural, el astado se internaba junto a los terrenos de Valdegalindo, dando predominancia a este tramo campestre para el disfrute de los caballistas. Sin embargo, cuando pasaban tres cuartos de hora del desarrollo del festejo, el bravo volvía hacia atrás en su recorrido por el Camino de Valdegalindo hasta prácticamente llegar a la rotonda, donde protagonizó algunos momentos de tensión al embestir contra las talanqueras, causando alarma entre los numerosos asistentes presentes en el lugar.
Allí el astado se afincó junto a uno de los remolques, ajeno prácticamente a las llamadas de los corredores, algunos de los cuales aprovechaban para echar algunos capotazos al ejemplar. Pasado el mediodía, y tras el lanzamiento de una bomba, se trataba de sacar a ‘Saltavallas’ de la zona en la que se había afincado, gracias a un numeroso grupo de caballistas y de la suelta reiterada de bueyes, aunque sin éxito. Finalmente, alrededor de las 12.30 horas, y dada la situación de riesgo y el peligro potencial para el propio astado, se tomó la decisión de sedarlo por parte de los veterinarios para poder retirarlo del recorrido con seguridad. Así, el festejo concluyó sin incidentes reseñables y sin tener que lamentar heridos, salvo las lesiones causadas a un caballo, que fue atendido por los veterinarios, y los daños materiales producidos en dos talanqueras. Por su parte, desde Cruz Roja de Valladolid han socorrido a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, por caídas y contusiones durante el festejo taurino, y que tras ser atendidas por los voluntarios han sido dadas de alta in situ.
Asimismo, por primera vez, el festejo del Toro de la Vega 2025 se desarrolló bajo la estrecha vigilancia de un dron de tecnología punta pilotado por la Guardia Civil, que monitorizó el recorrido pudiendo tomar medidas de seguridad con antelación. Este descafeinado Toro de la Vega tampoco dejó otros incidentes destacados con grupos animalistas, como era habitual en otras ediciones pasadas, por lo que todo transcurrió con normalidad en el municipio vallisoletano de Tordesillas.