La Guardia Civil ha denunciado a un hombre que portaba un arma lista para su uso en un vehículo todoterreno en el municipio vallisoletano de Viana de Cega. En el marco de las actuaciones rutinarias de prevención contra la caza furtiva, la Guardia Civil ha llevado a cabo una intervención en el término municipal de Viana de Cega. La acción se produjo tras la denuncia presentada por un responsable de la Asociación de Cazadores del municipio, quien alertó sobre la aparición de cuatro corzos muertos en el coto local. Durante una patrulla de vigilancia en la zona de pinar de la citada localidad, los agentes detectaron un vehículo a motor circulando a una velocidad anormalmente reducida.
Ante esta situación, procedieron a su control e identificación, comprobando que el conductor, un vecino de Aldeamayor de San Martín, transportaba en el asiento del copiloto una carabina de aire comprimido calibre 22/5,5 milímetros, equipada con mira telescópica y municionada, lista para su uso. El individuo no presentó documentación que acreditara la tenencia ni adquisición del arma, cuyo uso no está permitido para la caza de especies como el corzo. Por este motivo, la Guardia Civil ha procedido a la intervención del arma, depositándola en la Intervención de Armas a disposición de la Autoridad. Tras las comprobaciones realizadas, los agentes han informado al implicado de la infracción a la legislación vigente, al portar un arma no autorizada en un terreno cinegético. Además de las sanciones relativas al reglamento de armas, los hechos constituyen una infracción administrativa grave según la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León.
Este caso ha sido remitido a la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid para su tramitación correspondiente. Este varón de Aldeamayor de San Martín también se enfrenta a una multa económica de entre 2.000 y 10.000 euros, además de la retirada de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla durante un período de uno a tres años.