Una patrulla de la Guardia Civil sorprendió el pasado 28 de abril a un hombre, vecino de Valladolid, que deambulaba de forma sospechosa por el paraje denominado Cantera Vieja, del término municipal de Domingo García, en la provincia de Segovia. La patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Bernardos comprobó que el individuo había ocultado entre unas retamas una escopeta de caza alimentada con dos cartuchos y que estaba vigilando el estado de una jaula trampa, lo que hizo levantar la sospecha de los efectivos de la Benemérita.
Tras lo ocurrido, los agentes avisaron a la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil del Seprona de Coca. Una vez en el lugar, las patrullas realizaron una batida por la zona buscando más trampas o en su caso algún animal abatido, ya que se observó que la jaula estaba debidamente activada para la caza. Este arte de caza se considera un método masivo y no selectivo para la caza, y su uso está prohibido si no está debidamente autorizado. Ante estos hechos se requirió al hombre identificado, residente en Valladolid, para que presentase la documentación del arma y la correspondiente licencia de caza y autorización para la colocación de la trampa. El hombre manifestó entonces que no llevaba documentación y que carecía de autorización para la colocación de la jaula. Por estos hechos, los agentes de la Benemérita le formularon denuncias ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y se decomisaron los medios empleados para la comisión de diversas infracciones en materia de caza.