El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez Ramos, ha presentado esta mañana en las Cortes de Castilla y León las líneas básicas de los presupuestos de su departamento para 2023, que ascienden a 4.753.270.131 euros, es decir, un incremento del 8’9% respecto a 2021, cuantía que supone el crédito más alto desde la asunción de las competencias y que permitirá disponer de 386 millones más para promover, entre otras estrategias, medidas para el reconocimiento y la estabilización de profesionales y un impulso decisivo a las infraestructuras y las nuevas tecnologías.
Gracias este esfuerzo, se va a consolidar el objetivo de destinar, al menos, el 7% del PIB regional a la sanidad de Castilla y León, garantizando así un servicio sanitario público de calidad, universal y gratuito. Esta consolidación va a permitir que la cuantía destinada en sanidad por habitante supere por primera vez los 2.000 euros, concretamente 2.054 euros, lo que supone un máximo histórico y un incremento de más de 163 euros con respecto al presupuesto anterior, situándonos en el grupo de cabeza de las Comunidades con mayor gasto público sanitario por habitante, en cumplimiento del compromiso adquirido por el presidente de la Junta de Castilla y León para esta legislatura.
Vázquez ha detallado el reparto de esos 4.753 millones indicando que el capítulo I, destinado a las retribuciones de los profesionales, alcanza los 2.399 millones, el 50’48% del presupuesto total de la Consejería y con un aumento para el año que viene del 11’29%, es decir, 244 millones más. Las medidas más relevantes en materia de personal durante el año 2023 inciden directamente en el reconocimiento, promoción y estabilización de los profesionales, que suman el 45% de la plantilla de la Junta. En esta línea, se va a iniciar la estabilización de más de 5.400 plazas de todas las categorías de la Gerencia Regional de Salud y otras 171 de funcionarios sanitarios, y para ello se procederá a las convocatorias antes del 31 de diciembre de este año.
Además, están previstas diversas modificaciones normativas que permitan llevar a cabo una gestión óptima de los recursos, como por ejemplo la modificación del estatuto jurídico de Sacyl para facilitar la prolongación de la permanencia del servicio activo, con el objetivo de mantener el mayor tiempo posible y de modo voluntario a los profesionales de más edad, para que su experiencia ayude a la mejora del sistema sanitario en un momento en el que existe un importante déficit de profesionales. También se prevé una sustancial mejora del programa de fidelización de residentes, mediante la cual podrán participar no sólo los que finalicen su residencia en Castilla y León, sino también todos los que lo hagan en el Sistema Nacional de Salud. Se trata de convertir una medida de fidelización en una también de captación del talento de otros servicios de salud.
En los próximos meses se modificará la norma por la que se regula la ordenación del sistema de formación sanitaria especializada en la Gerencia Regional de Salud, con la finalidad de crear un marco que permita desarrollar un plan de incentivación de tutores destinado a las figuras docentes, que son esenciales para mantener un sistema de formación de especialistas fuerte y de la mayor calidad. Evidenciando también la importancia que en esta legislatura se otorga a uno de los pilares del sistema, los especialistas residentes, se está trabajando para seguir incrementando la acreditación de plazas de formación por parte del Ministerio, aumentando la capacidad docente del sistema e incluyendo la acreditación de centros rurales de atención primaria como centros de docencia especializada. Hay que recordar que se ha pasado de 436 plazas ofertadas en 2016 a las 697 del año pasado y a las 735 propuestas para 2023.
Y, por último, en el apartado de personal destaca la elaboración de un plan de ordenación de recursos humanos que se adapte a la realidad actual, o un decreto de carrera profesional basado en un modelo más sencillo y ágil, así como la apuesta por la seguridad de los profesionales, con una novedosa estrategia de actuación en prevención de riesgos laborales que se publicará a finales de este año. En el Capítulo II del presupuesto -gastos corrientes en bienes y servicios-, se incluyen 1.378 millones de euros, el 29% del total, para la compra de suministros, medicamentos hospitalarios y diversos servicios, para garantizar el adecuado funcionamiento de las estructuras de salud pública y de las asistenciales. Además, se va a aprobar un Plan de Ahorro y Eficiencia Energética para todos los centros de la Red Sacyl. El Capítulo IV, destinado a transferencias corrientes, representa, con 791 millones de euros, el 17% del presupuesto, que se destinarán principalmente a la prestación farmacéutica mediante receta.
Los créditos consignados en el capítulo VI de inversiones reales se elevan a más de 180 millones de euros, y a 2’6 millones en el VII de transferencias de capital, suponiendo un incremento de casi el 15% y 128% respectivamente con respecto a 2021. El consejero de Sanidad ha explicado en este sentido que el Plan de Inversiones Sociales Prioritarias de Castilla y León 2021-2025 pretende impulsar la mejora ya iniciada de las infraestructuras y equipamientos sanitarios, impulsando la finalización de actuaciones y la ejecución de nuevos proyectos y actuaciones, potenciando el esfuerzo inversor en el campo de la alta tecnología médica, con especial énfasis en la radiología y la radioterapia. Vázquez ha anunciado que este esfuerzo se verá continuado e incrementado con el Plan de Infraestructuras para el periodo 2023-2028, cuyas grandes líneas de actuación serán presentadas en 2023 «y demuestran el compromiso de la Junta de Castilla y León con la mejora de las infraestructuras sanitarias de nuestra Comunidad.
En el ámbito de Atención Primaria, el crédito disponible en 2023 para inversiones asciende a 32.659.035 euros, con un incremento del 53’14% que refleja esa apuesta de la Junta por este nivel asistencial. En resumen, se trata de 38 actuaciones en diferentes fases, con la existencia de fondos para acometer otras obras de mantenimiento y mejora en todas aquellas infraestructuras que así lo precisen. En cuanto a las inversiones y transferencias de capital en Atención Hospitalaria, se destinarán casi 120 millones de euros, de los que más de 58 millones serán para obra con 17 actuaciones y 61’8 millones irán destinados a equipamiento, tanto a la renovación y actualización como a la adquisición de nuevas tecnologías o a la dotación asociada a la puesta en marcha de nuevos servicios. Por último, en cuanto a las inversiones para Emergencias Sanitarias, se destinarán 400.000 euros para obras y equipamientos diversos, entre los que cabe destacar las obras de adecuación del soporte vital básico de Benavente o la adquisición y reposición de equipamientos en las bases.
En cuanto al programa gestionado por la Dirección General de Salud Pública, dispondrá en 2023 de 107’4 millones de euros, con un incremento del 24’68%, destinándose al impulso de todas las actividades que se vienen desarrollando en todos sus ámbitos de actuación, la Promoción de la Salud, la Educación Sanitaria y la promoción de hábitos saludables, la Prevención de la Enfermedad, la Ordenación Sanitaria, los Sistemas de Información de Salud Pública, la Sanidad Ambiental y la Seguridad Alimentaria. Por otra parte, se ha producido también un incremento del 53’19% en el importe para la adquisición de vacunas para 2023. Alejandro Vázquez ha resaltado en este área que el Calendario Oficial de Vacunaciones Sistemáticas para Castilla y León ya se posicionó en 2019 como el mejor de toda España, que después ha sido imitado por otras regiones y que para 2023 se ha mejorado incorporando las últimas recomendaciones del Consejo Interterritorial del SNS.
Las novedades programadas son la vacuna frente al herpes zóster para personas de 65 años, la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) en varones y la vacuna frente a la gripe para niños de 6 a 59 meses, lo que supone una inversión en prevención que disminuirá la carga de enfermedad y la presión asistencial. Además, se está trabajando en la mejora de los sistemas de información de Vigilancia en Salud, con ayuda de los fondos europeos del Mecanismos de Recuperación y Resiliencia (MRR), para la “Mejora del sistema de información de vigilancia de enfermedades transmisibles y en salud pública en Castilla y León” por importe de 831.293 euros.
También, en los próximos meses, se regulará mediante decreto el Sistema de Alertas Epidemiológicas y su respuesta rápida en Castilla y León, estableciendo los dispositivos que deben transmitir la información y garantizando su atención con carácter permanente por profesionales sanitarios. Por lo que se refiere a la investigación en materia de salud pública, se destina casi un millón de euros, lo que supone un incremento de casi el 13 %, destacando la colaboración con las universidades de León, Valladolid y Salamanca, cuyas subvenciones se han incrementado de 250.000 euros a 305.000.
Por su parte, el programa de Asistencia Sanitaria incluye cuatro subprogramas, Atención Primaria, con una dotación de 1.538.336.277 euros, lo que supone un incremento del 8’38%; Atención Especializada, que sigue siendo con diferencia el de mayor dotación presupuestaria en el ámbito de la Comunidad, con 2.783.149.370 euros, lo que supone un aumento del 6’17%; la formación de residentes, dotado con 97.377.311 euros, que crece un 28’66%; y Emergencias Sanitarias, con 106.188.232 euros, dotación presupuestaria que sube un 61’63% respecto a la del año anterior. La Atención Primaria va a ser la gran protagonista de los próximos años, con actuaciones relevantes ya en 2023 centradas en el refuerzo del liderazgo del primer nivel asistencial y sus profesionales, mediante el desarrollo de los roles de las diferentes categorías profesionales, tanto en el abordaje de la enfermedad como en actividades de prevención y promoción de la salud, impulsando la participación de la comunidad.
El objetivo es implantar el Proyecto Integral de Atención Primaria y Comunitaria de Castilla y León (PRI), mediante diferentes acciones, entre ellas la adquisición de equipamiento diagnóstico y terapéutico para mejorar la capacidad resolutiva en el primer nivel asistencial con retinógrafos, ecógrafos o dermatoscopios; potenciar las unidades administrativas, permitiendo la normalización de los procesos de citación y de la gestión de agendas para proporcionar una respuesta más cercana y ágil al ciudadano; o potenciar las herramientas informáticas, la formación a los responsables de las unidades administrativas y la plataforma de gestión de actividades comunitarias orientadas a la participación de la población y al trabajo cooperativo en red de los profesionales de atención primaria.
Por otra parte, en los programas de atención a pacientes oncológicos se continuará desplegando la Estrategia Regional de Atención al Paciente Oncológico, potenciando los circuitos de diagnóstico rápido y las unidades de referencia para tumores complejos. Además, se implantará un programa de atención a largos supervivientes en cáncer, con participación de atención primaria y hospitalaria. En lo que respecta al cáncer infantil y juvenil, se consolidará la atención en los nodos asistenciales de Oncohematología, una red asistencial coordinada para todas las áreas de salud, facilitando la atención en el entorno más cercano, evitando desplazamientos fuera de la Comunidad y avanzando en el modelo de atención al cáncer en pacientes adolescentes.
La Consejería de Sanidad va a facilitar el acceso a la prestación de protonterapia, orientada sobre todo a pacientes pediátricos. Y se van a impulsar los cuidados paliativos, así como los recursos específicos que aseguren la continuidad asistencial de la atención a los pacientes. Otro de los objetivos previstos para el año que viene se centra en la mejora de la atención a la salud mental, con el despliegue de la estrategia ya aprobada de prevención de conductas suicidas, acondicionando en los hospitales áreas para intensificar la atención segura a los pacientes con riesgo suicida, la creación del Código Suicidio y el establecimiento de la figura de enlace en los servicios de salud mental.
El consejero ha resaltado en su intervención otras medidas, como por ejemplo la ampliación hasta las 150 plazas de las unidades de convalecencia, incorporando en el próximo ejercicio 36 plazas, diez plazas en Segovia, once en Salamanca y quince más en Valladolid, asignadas al Hospital de Medina del Campo. Otra de las grandes medidas para 2023 será el despliegue del Plan de Calidad y Seguridad del Paciente 2022-2026, recientemente aprobado, y la extensión del Proyecto ASI (Asistencia Sanitaria Integral) en todos los centros sanitarios, con el objetivo mejorar la atención y el acceso al sistema sanitario de las personas con discapacidad intelectual y Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La investigación, el desarrollo y la innovación en el ámbito sanitario cuenta con una dotación de casi 8 millones de euros, como consecuencia del impulso que en esta legislatura estamos dando a estas actividades. En materia de investigación, además de la consignada a salud pública con casi un millón de euros antes citado, se destinan 2.368.517 euros para los proyectos a desarrollar por la nueva Dirección General de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación, y más de 4’5 millones de euros para investigación en la Gerencia Regional de Salud. En cuanto al destino de los 2’3 millones, los grandes ejes serán la consolidación y fortalecimiento de las estructuras de investigación biosanitaria de la Comunidad, destacando en este apartado el incremento de presupuesto destinado a la creación y puesta en funcionamiento de un nuevo instituto de investigación biosanitaria con sede en Valladolid que vendrá a completar las estructuras dedicadas a la investigación y a la innovación especializadas en este sector (IBSAL e ICSCyL) y a mejorar sus capacidades.
Destaca además el apoyo a grupos de investigación de las universidades públicas y el mantenimiento de la dotación de 590.000 euros al Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, cuyos resultados se evidencian con la próxima puesta en marcha de la producción propia de células CAR-T en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. La segunda partida de 4’5 millones se centrará en la convocatoria anual de ayudas a los proyectos de investigación, la intensificación de profesionales del ámbito asistencial, la consolidación de la red de unidades de apoyo a la investigación y la potenciación de la plataforma de gestión de la investigación a través del Portal de Salud.
Por otro lado, el programa destinado a mejorar la capacidad diagnóstica y terapéutica utilizando las TIC prevé para 2023 finalizar la renovación de los monitores de rayos X de todos los centros hospitalarios, dotar de una herramienta para la creación de un anillo de pruebas diagnósticas electrocardiográficas, iniciar el proyecto de anatomía patológica digital mediante la creación de un anillo que soporte la imagen e informes diagnósticos, y la puesta en marcha del proyecto de Sistema Integral de Laboratorio a nivel de toda la Gerencia Regional de Salud.
Dentro del objetivo de dotar de mejores herramientas a los profesionales, se trabajará en un nuevo sistema de historia clínica electrónica (HCE) integrada o el desarrollo de un nuevo sistema de control de indicadores dosimétricos y radiaciones ionizantes para la protección radiológica de las personas. Otras medidas interesantes para los ciudadanos serán la prescripción electrónica de las ortoprótesis y un nuevo sistema de gestión integral del proceso farmacoterapéutico en pacientes oncohematológicos.
Por último, la nueva Dirección General de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación cuenta con 1.905.701 euros, y entre sus proyectos más destacados para 2023 está la elaboración del anteproyecto del V Plan de Salud Castilla y León; el Plan Estratégico de Investigación e Innovación del Sistema de Salud de Castilla y León 2023-2026; el desarrollo de estrategias regionales en relación con los cuidados paliativos, la salud mental o la actualización la atención al paciente crónico y pluripatológico; o diferentes propuestas normativas que completen los derechos relativos a la autonomía del paciente en la toma de decisiones.
Por otro lado, el consejero de Sanidad ha informado sobre el presupuesto -21.059.845 euros- y las acciones más relevantes previstas para el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, que el año que viene prevé realizar 105.000 extracciones de sangre total, 13.800 pooles de plaquetas, 2.600 aféresis de multicomponentes, 6.500 aféresis de plasma y fraccionar 28.000 litros de plasma para la obtención de hemoderivados. Asimismo, se mantendrán los programas de donación de sangre de cordón, biobanco, banco de tejidos y preparados biológicos, banco de leche materna, cribado neonatal de enfermedades congénitas, programa de garantía externa de calidad para laboratorios de inmunología (GECLID) y de garantía externa de calidad para cribado neonatal (GECCN).