¿Qué significa la saliva y ADN de Esther en las pertenencias de Óscar?: nuevos informes avanzan en el crimen de Traspinedo

Dos de los cuatro informes que quedaban pendientes en el caso de Esther López ya están en manos de la jueza que instruye la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo. Este jueves 2 de febrero, la magistrada Soledad Ortega recibía los escritos de la Guardia Civil donde determinaban que el ADN localizado en el maletero del principal sospechoso no correspondía con sangre de la víctima, aunque mantenía un dato revelador y que podría resultar clave para esclarecer lo sucedido aquella madrugada del 13 de enero de 2022.

El Servicio de Criminalística ha confirmado que se han detectado restos de ADN directos de Esther López en el fondo de la moqueta del maletero del Volkswagen T-Roc, propiedad de Óscar S. Los restos biológicos podrían corresponder a saliva, orina o sudor de la joven vallisoletana, pero no sangre. Un dato que también es importante ya que Esther murió de lesiones internas y no físicas por un posible atropello. También el informe policial determina que la chaqueta de color gris que llevaba esa noche el principal investigado tiene restos de saliva de la víctima, aunque previsiblemente podrían ser por transferencia ya que se conoce que ambos estuvieron juntos esa noche de fiesta junto a otro amigo común de ambos.

La localización de ADN de una persona puede resultar habitual en un lugar donde ha estado, como es el caso de Esther López en el coche de Óscar, aunque en este caso llama especialmente la atención un dato. En el interior del citado turismo no ha aparecido ni un solo rastro de que la joven hubiera estado en el interior ya que los investigadores no han encontrado ni un pelo, fibra de ropa o incluso restos de saliva de la joven. Pero, sí han aparecido en una capa muy profunda de la moqueta del maletero, un lugar que Óscar reconoce que no abrió en ningún momento cuando estaba aquel día con Esther.

Estos datos llevarían a la Guardia Civil a centrarse en una hipótesis del caso, con un posible atropello, traslado del cuerpo herido en el maletero y abandono de la joven vallisoletana hasta la muerte. Sumado a esto, recientemente otro informe definitivo de la Benemérita determina que Óscar S.M. lavó su vehículo el día después de la muerte de Esther en una estación de servicio de Valladolid, un hecho que él niega rotundamente pero que cuadraría con la limpieza que había en el turismo y solo se localizara una pequeña mancha de ADN en la capa más profunda de la moqueta del maletero.

Ahora, a la espera de los otros dos informes pendientes, entre ellos el borrado de la centralita del coche del sospechoso número uno así como el escrito definitivo, en el que la Guardia Civil debe relatar, a su juicio, lo que realmente pasó a Esther López de la Rosa en la madrugada del 13 de enero del pasado año en Traspinedo. Precisamente, un relato fáctico que la jueza lleva pidiendo en numerosas ocasiones para poder implantar o no medidas sobre el principal sospechoso, como así demanda la defensa de la víctima.