«Una semana terrible para el patrimonio en nuestra provincia de Valladolid. A la noticia del yacimiento de Pintia hoy sumamos el desplome de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz de Valladolid del siglo XVI», ha lamentado a través de un comunicado la Asociación por el Patrimonio de Valladolid, en el que también manifiesta la necesidad de «invertir más en preventivo para evitar problemas, que en arreglar desastres». En este sentido, desde la Asociación por el Patrimonio vallisoletano han señalado que les preocupa y «mucho» el porqué se ha llegado hasta esta situación «en un bien protegido como es el conjunto de la calle Platerías y en una iglesia donde se guardan tallas icónicas de la Semana Santa de Valladolid».
«Con la pérdida de la cúpula, no solo se pierde un elemento patrimonial importante, perdemos además parte del paisaje visual de la calle Platerías, un elemento que no solemos tener en consideración y que desde nuestro punto de vista supone una pérdida irreparable. La calle Platerías representa uno de los conjuntos de arquitectura civil y monumental más armónicos del renacimiento castellano«, han expresado desde la Asociación. Por su parte, exponen que en la Iglesia de la Vera Cruz «se estaban haciendo ya labores de restauración», pero insisten si «hay que esperar hasta que ya es irreversible el daño«, en vez de «actuar previamente para evitar llegar a estas situaciones». En esta línea, la Asociación por el Patrimonio de Valladolid remarcan la necesidad de la «prevención» y «actuaciones previas» de conocimiento del bien protegidos.
Aseguran, a su juicio, que ante estas situaciones saben que «luce menos una foto de pequeñas actuaciones que un gran titular de una reparación integral, pero en nuestra opinión el camino a seguir debe ser el de la previsión y el de la educación patrimonial para tener el conocimiento y la sensibilidad del patrimonio que nos rodea, también entre las personas y organizaciones poseedores y garantes de ese patrimonio». Por último, la Asociación vallisoletana indica que «el patrimonio está en manos de los seres humanos, con sus aciertos y errores, y así ha sido a lo largo de la historia». «En el siglo XVI la sabiduría humana y el conocimiento, erigieron está cúpula y todo el bien monumental de la Vera Cruz. En el siglo XXI, también manos humanas han participado en el accidental derrumbe de la cúpula con sus consecuencias, por ver y valorar».
De esta manera, desde la Asociación por el Patrimonio de Valladolid esperan que en este caso en referencia al hundimiento de la cúpula y linterna de la Iglesia de la Vera Cruz «se depuren responsabilidades, si las hubiera, porque ninguna providencia divina va a resolver esta catástrofe patrimonial para Valladolid», concluyen.
