En un mes se cumplen dos años de gobierno de Jesús Julio Carnero al frente del Ayuntamiento de Valladolid y será este lunes 19 de mayo cuando el alcalde y su equipo rindan cuentas de su gestión en este balance del ecuador de la legislatura. El Grupo Municipal Socialista, como principal partido de la oposición, llega a este segundo Debate del Estado de la Ciudad con su perspectiva habitual de «falta de proyectos» y «nulos avances» en la ciudad desde la llegada de Carnero a la Alcaldía. El balance para el PSOE es claro, «malo», al tiempo que entienden que la expectativa para los próximos dos años tampoco mejora. Así lo ha querido expresar el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero, en una entrevista en Valladolid Plural, donde además de repasar los temas principales que rodean la actualidad municipal, también ha querido poner sobre la mesa las diferencias que existen entre el perfil de gestor de Óscar Puente y de Jesús Julio Carnero.
El líder de la oposición en el Consistorio vallisoletano mantiene firme su postura crítica sobre el soterramiento, que es precisamente el proyecto estrella de la legislatura del Gobierno municipal de Carnero, y comparte la idea del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, de continuar con la integración ferroviaria y el convenio firmado en 2017 entre Ayuntamiento, Junta y Gobierno de España. Pedro Herrero no se anda con rodeos e insiste en que el alcalde de Valladolid vive de ilusiones con su «soterramiento mágico», al considerar este proyecto como «inviable». Asimismo, en esta entrevista el portavoz del Grupo Municipal Socialista analiza otros asuntos de gran calado en la ciudad de Valladolid y el papel que está ejerciendo su formación política de control con una oposición de «rigor» y «propuestas», algo que según el portavoz socialista, el equipo de Gobierno «lo lleva muy mal». Estos y otros temas caben en la conversación que ha mantenido Pedro Herrero con este periódico a dos días de una nueva cita cara a cara con el Gobierno de Carnero.
Pregunta. Este lunes 19 de mayo se celebra el Debate del Estado de la Ciudad, ¿Cómo resume Pedro Herrero estos dos primeros años del Gobierno de Carnero?
Respuesta. Bueno, yo creo que los vecinos de Valladolid ya están viendo lo que hay y lo que este mandato de Carnero va a deparar. Van a ser cuatro años perdidos para la ciudad. No hay empuje a pesar de la buena situación económica en la que está el país. La ciudad no tira y el Gobierno municipal no empuja. No hay ese empuje necesario para que haya proyectos y oportunidades. Hay una parálisis. Por tanto, el balance es malo, y sobre todo, la expectativa. Estos dos años han sido malos. El equipo de Gobierno ha sobrevivido con la herencia recibida y ha estirado muchos proyectos que estaban de la etapa nuestra.
P. ¿Y qué esperan desde el PSOE para lo que resta de legislatura?
R. La segunda mitad se les va a hacer de noche porque no tienen nada y no están cumpliendo nada de lo que prometieron. Ni soterramiento, ni el parador nacional, ni el Palacio de Congresos, ni la mejora de la limpieza, ni la mejora del tráfico, ni la bajada de impuestos, ni el ‘minibernabéu’. En fin, un desastre total. No hay proyectos nuevos a la vista, lo que hay es rematar aquellos proyectos que les dejamos en marcha, lo que es la intendencia de un Ayuntamiento. Es decir, esas inversiones que tienes que hacer todos los años en calles, en renovación de tuberías o autobuses, que tampoco ha comprado y alguno tendrá que comprar. A partir de ahí, grandes proyectos, grandes iniciativas o grandes apuestas no hay. La única apuesta importante que tiene la ciudad es la de la plataforma logística y la de la estación intermodal, que no es un proyecto del Ayuntamiento sino del Ministerio. Y es que para la ciudad no hay nada más. Este señor está cruzando los dedos a ver si lo de Innobat sale adelante, que por cierto tiene que modificar el Plan general, que lleva dos años para modificarlo y no lo ha hecho todavía, y está esperando a verlas venir. Un Ayuntamiento tiene que ser emprendedor, no puede limitarse. Es decir, bueno, quien llame a mi puerta le recibo. No, tiene que salir a buscar, a pescar y a atraer inversiones y no estamos viendo nada de eso, en un momento económico boyante en el que la economía de este país está al frente de la economía europea.
P. A pesar de que el PSOE ganó las elecciones municipales de 2023, la suma de PP y Vox les llevó a la oposición, ¿Cómo están viviendo desde su partido este proceso?
R. Es un cambio muy importante porque no solamente se ha ido el que era alcalde y nuestro líder, Óscar Puente, sino que también se ha ido Ana Redondo, ambos al Gobierno de España. Grandes responsabilidades, lo cual da idea también de la talla como políticos y gestores que teníamos en el Grupo Municipal Socialista. A partir de ahí, lo que queda es un grupo de gente experimentada, que hemos tenido responsabilidades de gobierno, que conocemos muy bien el funcionamiento del Ayuntamiento, y por tanto, un grupo muy sólido desde el punto de vista del trabajo, rigor y de la propuesta. De hecho, no hay más que ver cómo se toma el equipo de Gobierno nuestra labor, que lo lleva muy mal. Pero esto garantiza al ciudadano que hay un control sobre el actual Gobierno municipal, y por tanto, lo llevamos con naturalidad. No nos estamos dedicando a lamentarnos ni a echar la culpa a nadie de nada, sino a trabajar, a hacer propuestas para la ciudad, y con la vista puesta en 2027, volver a ser la única alternativa que hay a la derecha y a la ultraderecha, y la única garantía de futuro para la ciudad.
P. Desde la llegada de Carnero a la Alcaldía, el actual equipo de Gobierno está llevando a cabo proyectos como los nuevos carriles bici de la Avenida Gijón o Isabel La Católica, el Puente del Poniente… ¿Tienen la percepción de que están borrando de la ciudad lo que ustedes impulsaron en sus dos legislaturas al frente del Consistorio?
R. No es una percepción, es constatar la realidad. Carnero tenía mucha prisa por intentar desandar el camino y perder todo lo que habíamos avanzado en los ocho años de gobierno anterior y tanta prisa se dio que los cambios que acometió los hizo ilegalmente. Ahí está la sentencia y ahí están las consecuencias. El caso de Isabel La Católica quizás es el más paradigmático porque en estos dos años hemos visto que no hay ningún atasco. Pero es que el Paseo Isabel La Católica está exactamente igual que estaba cuando nosotros lo dejamos, es decir, que sin hacer nada se ve que no hay atascos porque no los había antes. Sin embargo, es la tercera ciudad de España donde más han aumentado las retenciones y los atascos y la congestión del tráfico. Eso es lo que dicen los datos. ¿Qué quiere decir esto? Que donde ellos decían que había atascos, no los hay y los han creado donde no los había, con su mala planificación de las obras y la falta de información a los vecinos. Por tanto, Carnero en vez de solucionar problemas -claro, eran problemas inventados-, lo que está haciendo es crear problemas reales. Y ya digo, el caso de Isabel La Católica, encima gastando un millón de euros para quitar un carril bici que no ocasiona ningún problema, usado por miles de usuarios todos los meses, y crear un scalextric, destrozando Las Moreras, que lo único que va a generar son conflictos y peligros entre peatones y ciclistas… Es un absoluto despropósito porque es gastar el dinero en una cosa en la que no había ninguna necesidad.
P. En cuanto al soterramiento, que es el eje central del actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, ¿Creen que algún día veremos la vía del tren soterrada o sería un milagro?
R. Me pregunta por el proyecto de soterramiento y ese proyecto no existe. Es decir, esa idea de soterramiento que en su día se barajó hace ya 25 años, que se dice pronto, pues es eso una idea y una ilusión. En su día, al calor de la burbuja inmobiliaria y de la especulación urbanística, pues todos coincidimos en que había que intentarlo. Pero aquello acabó como acabó, muy mal. León de la Riva casi acaba en la cárcel. Aquel pufo dejó 400 millones de euros de deuda que todavía se deben. Es una locura. En 2003 ya se descartó el soterramiento con tuneladora porque cualquier agujero que haces en la ciudad de Valladolid se llena de agua por el nivel freático de la propia ciudad. Y luego, la necesidad de espacio para las vías, que en este momento el tráfico ferroviario de Valladolid necesita, hace inviable que en el espacio que hay, en el trazado ferroviario que atraviesa la ciudad, no cabe. Y luego está el dinero. En fin, esto está ya analizado y hay una inviabilidad. Además, hay una razón aplastante, si se pudiese hacer, ya se habría hecho. Y si se pudiese hacer ahora, hay un ministro que lo estaría haciendo. Si ningún ministro ni ningún alcalde lo ha hecho en estos 25 años es porque no se ha podido hacer. En este momento no hay ninguna ciudad de España ni ningún municipio que precise de una intervención ferroviaria que tenga ni de lejos las características ni las circunstancias de Valladolid. Todas las comparaciones con otras ciudades son comparaciones que no tienen ningún sentido, porque es comparar cosas que no tienen nada que ver. Son las cosas que tiene el desconocimiento, que la gente habla pero sin conocer la realidad. Por tanto, volviendo al origen de la pregunta, sería un milagro, que no se puede decir nunca, pero yo sí me atrevo a decir que los que estamos aquí no lo vamos a ver.
P. ¿Por qué cree que el equipo de Gobierno de PP y Vox señala directamente al ministro Óscar Puente como culpable de que no haya avances sobre el soterramiento?
R. Eso no se sostiene por ningún lado. El convenio de integración ferroviaria, que fue la solución que se encontró a aquel pufo del soterramiento fallido, fue un acuerdo propuesto y firmado por el Partido Popular, desde el Gobierno de España y en la Junta de Castilla y León. Es decir, que el convenio de integración ferroviaria, que ahora el señor Carnero está boicoteando, es el suyo. Y en aquel momento, en 2017, quienes firmamos ese convenio, estábamos de acuerdo en lo elemental y en lo lógico. Aquello era una ruina y había que darle a Valladolid una solución garantizada de permeabilidad entre ambos lados de la vía. Y es lo que se está haciendo. El señor Carnero, como no esperaba ganar las elecciones prometió la luna en campaña electoral. Prometió muchas cosas, no sólo prometió el soterramiento sino que lo garantizó. Dijo que si no soterraba, él se iría a su casa. Está tardando en marcharse. Ningún ministro del partido que sea, jamás en 25 años, ha prometido ni un céntimo de euro para hacer un soterramiento inviable. Y por tanto, que no nos cuente películas porque esta gran mentira del soterramiento mágico no se sujeta más. Lo que hay que hacer es integrar el tren con una integración lo más óptima posible. Ahí es donde todos tendríamos que estar trabajando. Financiación hay, cosa que antes no ocurría porque había deuda. Lo que hay que hacer es invertir bien ese dinero y dar soluciones de movilidad a la gente.
P. La postura del equipo de Gobierno es clara en la defensa del soterramiento, pero también cuentan con el respaldo de distintos colectivos de la ciudad. Hablamos de la Mesa del Soterramiento de la que forman parte comerciantes, empresarios, universidades y que se muestran a favor del proyecto de Carnero pero, ¿Cuándo ustedes estaban en la Alcaldía recibían estas reivindicaciones por parte de estos colectivos? ¿Y qué les transmitían sobre el proyecto de integración que estaban impulsando?
R. Nunca escuché una gran contestación al convenio de integración ferroviaria en 2017. Desde 2017 hasta 2023 nunca la escuché. Porque la sensatez del convenio de integración es aplastante. Especialmente, para los empresarios. Que, hombre, están acostumbrados a echar cuentas, a hacer números, y verán lo que es viable y lo que no es viable. Lo que ocurre ahora es que Carnero ha creado esta Mesa, que no deja de ser un acto de propaganda. Él llama, cita, convoca a agentes sociales que él cree que van a aplaudir su supuesto intento de pasar de la integración al soterramiento, pero eso en realidad no sirve para nada. Esa Mesa no toma ninguna decisión, no tiene ninguna capacidad de maniobra, es simplemente para que el señor alcalde se haga una foto con ellos diciendo que estamos defendiendo el sueño. No sirve para nada, ni siquiera se levantan actas de esas reuniones. Todo forma parte de la puesta en escena de la venta de la gran mentira de Carnero con el soterramiento mágico.
P. Precisamente, no podemos dejar de hablar del proyecto de la gran estación de tren que ha sido anunciado por el propio ministro Puente, pero que tampoco ha gustado al 100% al alcalde de Valladolid, ¿Entiende la postura del Gobierno municipal de llevar a los tribunales esta infraestructura impulsada por el Ministerio?
R. Me parece una vergüenza. En una palabra lo resumo. Que venga el Ministerio a decir que va a invertir en tu ciudad 260 millones de euros con una obra que va a crear 3.000 puestos de trabajo, que va a dotar a la ciudad de una ampliación de la actual estación, que va a ser la tercera estación de España en número de viajeros de alta velocidad, y que te opongas a eso porque dices que los cimientos de esa nueva estación van a interferir con lo que tú dices que algún día harás de una estación soterrada, es una auténtica tomadura de pelo. No tiene fundamento la lucha que él está haciendo para boicotear una estación en su propia ciudad. Creo que es el único alcalde de España que se embarca en una locura de ese tipo. Y lo que tendría que hacer, ya lo dice el refrán, es rectificar, rectificar es de sabios. Él tendría que reconocer, señores, yo he venido aquí, yo prometí y garanticé una cosa, no la puedo cumplir, dije que si no la cumplía yo me iba a mi casa, y por tanto yo me voy a mi casa. Eso sería lo honesto por su parte. Está en una huida adelante, está haciendo todo lo contrario, hasta el punto de boicotear la estación de tren. Pero bueno, es que Valladolid necesita esa estación. Es que los 5 millones de viajeros ya los tenemos y va a seguir creciendo. Se trata de duplicar las vías. Espero que las obras empiecen en el mes de octubre o al menos antes de que acabe el año y que no ponga palos en las ruedas a esta inversión que es la mayor inversión que se ha hecho en Valladolid en la historia.

P. Y de la estación de trenes saltamos a la de bus, cuyas obras de reforma ya están en marcha y que desde el PSOE han sido críticos con el estado de la terminal durante estos dos años, ¿Hablaron con la Junta sobre el estado de la estación cuando estaban gobernando en el Ayuntamiento? ¿Por qué no se ha intervenido antes?
R. Cuando nosotros estábamos gobernando, hablar con la Junta era hablar con la pared, porque la Junta solamente escucha a los ayuntamientos que son del PP. Como aquí había un ayuntamiento que no era del PP, la relación que nosotros manteníamos con la Junta era una relación muy escasa. Por ejemplo, para el convenio de integración ferroviaria sí nos pusimos de acuerdo con la Junta, porque eran cosas que caían por su propio peso. Con el tema de la estación de autobuses, claro que les hemos reclamado, pero el problema es que teníamos otro color político y no hacían caso. Al entrar Carnero, se entiende que la sintonía política, al ser del mismo partido político, facilitaría mucho el cambiar esa situación. Ya no tanto para rehabilitar la vieja estación, sino simplemente para adecentarla al tiempo que se impulsaba la construcción de la nueva estación de bus al lado de la de tren en el barrio de Las Delicias. Eso es lo que está firmado en el convenio de integración ferroviaria y eso es lo que le pedíamos.
Sin embargo, se han descolgado ahora con cuatro millones de euros para lavarle la cara a la vieja estación y no mover un dedo para construir la nueva, que es lo que tendrían que hacer. Esto forma parte de ese boicot a todo lo que conlleve cumplir con el convenio de integración y todo lo que conlleve el avance y la mejora para la ciudad. La estación de autobuses actual la podrán rehabilitar lo que quieran, pero seguirá siendo una mala estación que está ubicada en un lugar en el que se tiene que demoler porque la nueva terminal se tiene que construir al lado de la de tren. Las nuevas estaciones de tren y bus deberían construirse a la vez para que ambos proyectos dialoguen y se acoplen el uno al otro y se busquen soluciones óptimas para un nudo de comunicación ferroviaria y terrestre como va a ser ese punto en concreto que está en el corazón de la ciudad. Eso es lo natural, eso es lo lógico y eso es lo que el Ayuntamiento tendría que estar haciendo.
P. Por lo que se deduce de sus críticas y palabras hacia la gestión de Jesús Julio Carnero, parece que en la ciudad no se ha hecho nada bien en estos dos años, ¿No hay ni un solo aspecto o medida que haya acertado el equipo de Gobierno para ustedes o que al menos les agrade un poco?
R. Pues, tendría que pensar un buen rato, sinceramente. Porque ellos lo que han hecho es aprovechar la herencia recibida. Es lógico, nosotros hubiéramos hecho lo mismo. Es que la herencia que dejamos era la herencia soñada por cualquiera. Un montón de proyectos encarrilados, 100 millones de euros con fondos europeos. En fin, lo están aprovechando. Algo positivo, tendría que decir que lo más inteligente que han hecho es precisamente aprovecharlo, y no renunciar a nada de lo que hicimos. Pero claro, es de bajar el listón mucho. Entonces, no se me ocurre un ejemplo para aplaudir. Sí se me ocurren algunos ejemplos de censura, pero para aplaudir, no sé, me cuesta trabajo.
P. Tampoco podemos pasar por alto la situación del Real Valladolid que ha sido noticia también en la política municipal, ¿Se imaginaba el rumbo que ha tomado el Club cuando se anunció la llegada de Ronaldo en 2018?
R. No, obviamente no. La llegada de Ronaldo fue una grandísima noticia para la ciudad, porque es un deportista y una figura mundial de mucho renombre. Su llegada aportaba a Valladolid una marca y un apoyo que podía ser muy importante. El problema de Ronaldo llega, como le pasa a Carnero, cuando promete y no cumple. Él prometió muchas cosas, y nosotros nos ilusionamos. Igual que mucha gente se habrá ilusionado con Carnero. Ronaldo dijo que iba a poner al equipo en Europa en cinco años, y piensas jolín, este tío viene en serio, trae un proyecto. También dijo voy a hacer la ciudad deportiva, el estadio, potenciar la cantera, y además yo voy a vivir aquí. Y dices, oiga, esto es una bendición, ¿no? Claro, a los pocos meses ya nos dimos cuenta de que Ronaldo lo que buscaba básicamente en el Ayuntamiento de Valladolid era un todo gratis. Él aterriza aquí, ve que el estadio no es suyo, que el estadio y los Anexos son de la ciudad, y entonces se da cuenta que no le queda más remedio que hablar con el Ayuntamiento. Nosotros al principio pensábamos que era desconocimiento, que él venía de otro mundo. Y que bueno, digamos que las leyes de aquí no las conocía ni los procedimientos administrativos. Pero, luego ya nos dimos cuenta de que no se trataba de eso. Que él pensaba que por ser Ronaldo Nazário, el Ayuntamiento le tenía que dar todo gratis. Y obviamente, aunque hubiese encontrado a un gobierno que lo hubiera querido hacer, no hubiera podido porque se saltan las leyes.
Ronaldo ya interfiere en las elecciones municipales del 2019 amenazando con que se lleva al estadio fuera de la ciudad. Es decir, hace campaña por el Partido Popular. Y en 2023 vuelve a hacer campaña por el PP, porque Carnero le promete que si él es alcalde va a poner los 25 millones para el estadio. Cosa que nosotros ya dijimos no era posible. Primero porque cerrar el estadio no cuesta 25 millones, y segundo porque el Ayuntamiento no tiene por qué poner toda esa cantidad. Ahora mismo el crédito de Ronaldo está agotado en Valladolid por la vía de los hechos. Estamos viendo cómo se comporta, y a Carnero le está pasando una cosa similar. Él promete una cosa que no la cumple. Y bueno, el que le quiera dar otro voto de confianza ya es problema suyo. Pero es evidente, que este señor volverá a intentar engañarnos a todos en 2027.
P. También desde el PSOE defendieron que el Ayuntamiento de Valladolid debía unir fuerzas para encontrar un comprador para el Pucela con sello local, ¿Llegaron desde su grupo a hablar con posibles compradores y pedirles que se movieran para adquirir la propiedad?
R. Nosotros hicimos un sondeo. Preguntamos porque estábamos muy preocupados. Veíamos la deriva que iba tomando el Club, el camino que llevaba y el alcalde estaba muy parado. A Carnero le he visto hacer campaña electoral en el estadio, abandonar sus obligaciones en el Senado para venir aquí a celebrar el ascenso, como muy vinculado con el Real Valladolid. Entonces, si usted se lleva muy bien con Ronaldo, si parece que hay una relación muy estrecha, pues intervenga porque el estadio es municipal. No es una empresa más, es decir, el Real Valladolid es una empresa especial, es el Club de la ciudad. Por tanto, el alcalde tiene mucho que decir. Mirábamos por el espejo retrovisor y otras veces cuando el Club ha tenido problemas, los alcaldes han estado ahí, de una u otra forma. Sin embargo, ya cuando han pintado bastos, el señor Carnero ha dicho, ah, no, no, yo… es que esto es una empresa privada. Entonces, para hacer campaña electoral, sí utilizas al Real Valladolid, te haces fotos allí en su estadio, prometes un ‘minibernabéu’, engañas a la afición. Pero cuando el Club tiene un problema y hace falta que un alcalde medie, se preocupe o ayude para comprar el Club a Ronaldo, dices que no, que tú te metes en tu despacho y que sea lo que tenga que ser, que es una cuestión privada. Eso es un fraude, eso no puede ser. Si eres alcalde tienes que estar al frente y estar a las duras y a las maduras.
P. Usted llegaba a la portavocía del Grupo Municipal Socialista en noviembre de 2023 tras el salto de Óscar Puente y Ana Redondo al Gobierno de España, ¿Cómo está viendo a sus compañeros al frente de sus respectivos ministerios? ¿En qué se ha beneficiado la ciudad de tener dos ministros vallisoletanos, especialmente en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible?
R. Son dos ministerios completamente diferentes por volumen de presupuesto y por las funciones que tienen. El caso de Ana Redondo es un ministerio quizás el más pequeño de los más pequeños, y aunque tiene una finalidad muy importante no tiene la repercusión en cuanto a impacto presupuestario en el territorio como tiene la cartera de Puente, que es el ministerio más inversor. Pues ahí están los datos. En 2.500 millones, en cifras redondas si no me falla la memoria, es el valor del importe de todos los proyectos que están en marcha para la provincia de Valladolid. Ni la Junta de Castilla y León, ni la Diputación de Valladolid, ni el Ayuntamiento, ni de lejos, pueden equipararse a esa apuesta. El esfuerzo y el impulso que está dando Óscar Puente a la ciudad y a la provincia es absolutamente histórico. Nadie, y lo digo bien claro, nadie ha apostado más, no de boquilla, sino con millones encima de la mesa, por Valladolid, de lo que está haciendo el señor Puente en toda la historia.
Y reto a quien diga que estoy exagerando o mintiendo a que lo demuestre porque los datos son aplastantes. Lo tenemos ahí en las cifras, en las tablas y en las obras. Mismamente, como comentaba antes, la propia plataforma logística y la estación intermodal que es absolutamente estratégica para el futuro de esta ciudad, la variante este de mercancías, la U de Olmedo que es clave también para los viajeros de Valladolid, la propia estación de trenes, no se puede hacer más. Óscar Puente lleva un año y medio como ministro. Parece que llevase ocho de lo que está haciendo, eso es un gestor. Eso es una persona que impulsa, que emprende, que empuja. Y en el ámbito contrario está Carnero, que no hace nada, espera, gana el tiempo y no hace nada. Y simplemente esperar y esperar, prometer, prometer y no cumplir. Es comparar blanco y negro.
P. La próxima gran cita electoral, salvo giro inesperado, serán las elecciones autonómicas en Castilla y León. Precisamente, en su partido en el PSOE hay nuevo líder, ¿Cree que el partido llamaba ya a un cambio o renovación?
R. Luis Tudanca llevaba como secretario general desde el 2014, y por tanto, diez años es un tiempo para cubrir una etapa política. Tuvo la oportunidad de ser presidente de Castilla y León, pero Ciudadanos decidió continuar con el Partido Popular y se perdió una oportunidad histórica. Y a partir de ahí, la política tiene que seguir sus tiempos. Yo creo que sí que era conveniente dar un cambio, regenerar un poco y dar un nuevo impulso al partido a nivel autonómico, y Carlos Martínez es un hombre que lo puede conseguir. Él además es alcalde, conoce bien la política municipal. Castilla y León tiene 2.248 municipios, y por tanto esa es la esencia de esta tierra y de este territorio tan enorme. Es un acierto poner a un alcalde al frente del proyecto del PSOE en Castilla y León.
P. Entonces, ¿Cree que Carlos Martínez será capaz de poner fin a 40 años de Gobierno del Partido Popular en Castilla y León?
R. Sí, yo confío mucho en él y en su equipo. Y desde luego hay que hacer un llamamiento también a la ciudadanía de Castilla y León porque por pura higiene democrática 40 años con el mismo partido gobernando no son buenos para nadie. El Partido Popular tiene aquí en esta tierra lo que ellos consideran que es su cortijo, su finca, lo dan por seguro. Tienen un clientelismo y un caciquismo ya instaurado, que es la lacra de esta tierra, que es lo que impide que esta tierra levante cabeza y prospere. Por eso creo que hay que hacer un llamamiento a los ciudadanos, y tienen una alternativa aquí en el Partido Socialista y en Carlos Martínez. Es una apuesta de cambio y de progreso, la única a la que se pueden agarrar los ciudadanos de Castilla y León.
P. En el marco de elecciones, aunque todavía quedan dos años, imagino que el gran objetivo del PSOE de Valladolid será recuperar la Alcaldía de la capital, ¿Ya saben quién va a ser el candidato o candidata?
R. Nosotros tenemos un proceso de primarias establecido en los estatutos, y por tanto, a finales de 2026 aproximadamente se convoquen unas primarias. En ese momento el partido tendrá que echar cuentas y analizar la situación. Hay un montón de gente que está preparada para poder afrontar ese liderazgo y cuando llegue ese momento así lo haremos.
P. Y a usted, ¿Le gustaría ser el candidato del PSOE a la Alcaldía de Valladolid en las elecciones de 2027?
R. Bueno, ya digo, falta todavía mucho tiempo. Yo ahora mismo estoy centrado en conducir la nave a buen puerto, en dirigir al Grupo Socialista este tiempo hasta el 2027, que por circunstancias me ha tocado aunque no eran los planes. Los planes eran que siguiéramos gobernando, que en este momento Puente fuera alcalde, que Ana Redondo también estuviese aquí con nosotros, pero la vida viene así. Y ya digo, mi misión es esa. Llegado el momento, a disposición del partido, como es natural. Por pura experiencia y conocimiento es lógico que pudiera estar en esa órbita. Pero serán muchas las circunstancias que habrá que sopesar en ese momento y cuando llegue pues lo haremos.
P. Y ya para terminar en el plano de la actualidad nacional, ¿Cómo está viendo las filtraciones de mensajes entre el presidente del Gobierno de España y el exministro José Luis Ábalos? ¿Hasta dónde cree que va a llegar este asunto?
R. Bueno, no sé, me parece un poco anecdótico. Quiero decir, la información de lo que desvelan esos mensajes, que yo creo que no se deberían haber sacado nunca a la luz, creo que es un delito, pero una vez publicados, tampoco dicen nada. Habría que ver lo que todos decimos en nuestros whatsapps cotidianamente, en el seno de cualquier empresa, de cualquier trabajo. en fin, no revela nada más que una comunicación entre personas y nada más. Yo creo que la derecha está tan desesperada que están dispuestos a cargar con lo que sea, de la manera que sea. Ya lo dijo Aznar hace un tiempo, el que pueda hacer que haga, y les da exactamente igual todo, van a tocar todo, la familia, van a decir que una cosa es cierta cuando sea mentira, van a abrir causas judiciales sin fundamento. Están yendo con todo. Todo esto lo que refleja es esa impotencia de la derecha, que cree que el poder en España le pertenece por naturaleza, pero no tiene capacidad para formar gobierno que ya lo vimos en 2023, y tampoco tiene capacidad para presentar una moción de censura.
Hagan ustedes oposición, apoyen al Gobierno de España en aquellas cosas que sean de interés nacional, cosas que tampoco hacen, porque ahí también dan la batalla, pero no, están en el ataque, están en la guerra, en la trinchera. Como decía el presidente van a acabar perdiendo por aburrimiento, porque en 2023 se las prometían muy felices, y tampoco así. Ahora lo que tiene que hacer el PP es resolver su dilema interno, y es si ir con la mano de la otra derecha o si tender la mano a Junts y al PNV, que son sus socios naturales, o a un lado o a otro, con ambos no va a poder ir, y no suma. Y sobre todo, afianzar el liderazgo de Feijóo, que está Ayuso ahí, y tienen un problema quizás mucho más grave que el que pueda tener Sánchez.