La ciudad de Valladolid vive un lunes espléndido con el ascenso del equipo de fútbol a Primera División. El alcalde de Valladolid, uno de los seguidores más fieles del Pucela como viene demostrando en las últimas temporadas y que este año en Segunda también ha estado pendiente de los resultados del equipo, ha celebrado este lunes el regreso a la máxima categoría del fútbol español. Óscar Puente vivió en el palco de Zorrilla junto a Ronaldo y al concejal de Deportes, Alberto Bustos, el frenético encuentro ante el Huesca con el ojo puesto también en lo que hacían Almería y Eibar en sus respectivos encuentros.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha remarcado este lunes la importancia que supone para la ciudad que el Real Valladolid esté en Primera División. «Nunca se ha hecho un estudio de la repercusión económica que puede tener entre tener al equipo en Primera o Segunda. Es una cosa que depende de muchos factores, probablemente más por la llegada de visitantes de otras aficiones que como hemos visto en otros años cuando juega el Athletic en Valladolid viaja mucha gente desde Bilbao y eso deja mucho dinero en hostelería y otros sectores», señala Puente.
A nivel económico lo más reseñable, a juicio del alcalde es la «marca de ciudad» porque el tener al equipo en LaLiga es una «proyección enorme para Valladolid». A pesar de la importancia de este ascenso en la economía de la ciudad, pero «para mí este año lo más importante es lo anímico ya que después de dos años muy duros de salir de la pandemia y de haber bajado de categoría sin poder acompañar al equipo, ahora subir no tiene precio».
Por todo, este ascenso también va a suponer que el Club asiente sus bases, solidez y rebustez aunque para el regidor el Real Valladolid está «bastante asentado» con un proyecto a medio y largo plazo. «Tiene un proyecto que pasa por la cantera, sentar las bases en los chavales más jóvenes, la mejora de metodologías de trabajo y de ahí el desarrollo de la Ciudad Deportiva como algo prioritario», afirma el alcalde.
El Real Valladolid celebrará esta tarde los festejos del ascenso con su afición que se hará en primer lugar con un paseo en el barco turístico Leyenda del Pisuerga, posteriormente, un recorrido por las calles de la capital en un autocar descapotable y con la ceremonia final en la Acera de Recoletos, en un evento similar al que se desarrolló en el último ascenso de 2018 con Sergio González al frente del equipo. Además, Óscar Puente ha recordado que la fuente de la Plaza Zorrilla seguirá vallada como ya estuvo este domingo para «evitar desmadres», si bien ha dado por hecho que la afición del Real Valladolid «es poco dada a los excesos».
