Óscar Puente anuncia el interés de empresas por la terminal de mercancías de Valladolid para nuevas autopistas ferroviarias

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha visitado este lunes las obras del futuro Complejo Ferroviario de Valladolid, que convertirá a la provincia en un nodo logístico estratégico del Corredor Atlántico y formará parte de los servicios de autopista ferroviaria. Y es que, tal y como ha anunciado el ministro vallisoletano, las empresas ya han presentado propuestas de servicios para la nueva terminal de mercancías que se está levantando en el Complejo Ferroviario. «Les puedo anunciar que va a estar muy demandada«, ha asegurado Puente, antes de detallar que las empresas están interesadas en prolongar la autopista ferroviaria Valencia-Madrid hasta Valladolid y crear una nueva Valladolid-Madrid con doble destino, Zaragoza por un lado, y Algeciras por el otro, vinculadas al sector del automóvil y de la industria agroalimentaria, y también sirviendo de enlace inicial a conexiones como Cantabria, Asturias o Galicia.

La terminal de mercancías de Valladolid contará con 230.000 metros cuadrados que albergarán siete vías de más de 750 metros para recepción y expedición de trenes; una zona de carga-descarga y almacenamiento de contenedores y semirremolques para las autopistas ferroviarias con otras dos vías de 750 metros; el estacionamiento y un área de expansión logística. En el marco de estos trabajos encaminados a impulsar el transporte ferroviario de mercancías, el ministro ha anunciado que la Variante Este, que conectará con el nuevo Complejo Ferroviario, se pondrá en servicio al 100% en 2026, permitiendo sacar todos los trenes de mercancías de la ciudad de Valladolid, lo que reducirá en un 25% el tráfico ferroviario que pasa por el núcleo urbano. «Hablamos de más de 30 trenes diarios, algunos de ellos nocturnos, lo que redundará en beneficio del tráfico y de los ciudadanos de la ciudad», ha asegurado Puente

En concreto, la Variante se activará en dos fases, primero en 2025, con la puesta en servicio del tramo entre la conexión con FASA Renault y el enlace norte -el de mayor longitud-, todos estos tráficos dejaran de pasar por el centro de la ciudad. Son una cuarta parte de las mercancías que actualmente circulan por el centro; y en 2026, con la puesta en servicio completa, todas las mercancías ferroviarias dejarán de pasar por el centro. No en vano, las obras de la plataforma de la Variante están ejecutadas en un 92% y ya están en ejecución tanto las subestaciones como las comunicaciones y señalización. La Variante Este es una línea de 18 kilómetros con los que se dará continuidad en vía doble a la línea Madrid-Hendaya, diseñada para 160 km/h y que cuenta con estructuras importantes como el viaducto de los Tramposos, de 1.130 metros de longitud, y el túnel de San Cristóbal de 2,2 kilómetros. El presupuesto es de 139,8 millones de euros.

Durante su visita, el ministro Óscar Puente ha anunciado que el Complejo Ferroviario de Valladolid permitirá unir todas las actividades logístico-industriales, de mantenimiento de vía y de material rodante en un único complejo. «Sin duda será el mayor de España en superficie de este tipo, y uno de los mayores de Europa, junto con algunos en Rotterdam o en Ludwigshafen», ha aseverado el titular del Departamento de Transportes y el que fuera alcalde de Valladolid durante 8 años. A través de Adif, se están invirtiendo 300 millones de euros en levantar el Complejo, con todas obras en marcha, que remodelará la red ferroviaria de la ciudad para convertirla en hub de transporte de carga, tecnología e innovación ferroviaria y donde se incluye la nueva terminal de mercancías. Una actuación, que además recupera espacios urbanos, como con el traslado de los talleres de Renfe, ya en pleno funcionamiento.

El Complejo contará con una base de mantenimiento de Adif, de 2.700 metros cuadrados de superficie, con talleres, almacenes y oficinas. También acogerá al Centro de Tecnología de Vía o el centro de Redalsa. El desarrollo de estas infraestructuras se enmarca en el compromiso del Ministerio del duplicar la cuota modal del tráfico de mercancías por tren y de reforzar Valladolid como uno de los pilares fundamentales del Corredor Atlántico. Por ello, la provincia se incluye entre los siete nodos estratégicos del proyecto ‘Mercancías 30’, junto a Madrid, Barcelona, Jundiz, Sevilla, Zaragoza y Valencia. Más allá de las mercancías, Valladolid también es un nodo fundamental del Corredor Atlántico por el tráfico de pasajeros en tren, que también se está impulsando. En este sentido, el ministro ha destacado la ampliación del acceso norte a la estación de Valladolid Campo Grande, por más de 30 millones de euros, que servirá para desplegar una vía doble de ancho estándar y alta velocidad, favoreciendo aún más los tráficos.

Óscar Puente ha recordado que el Ministerio ha realizado una apuesta destacada por el transporte público, «con medidas históricas que han hecho que la gente se suba al tren. Solo en la provincia de Valladolid, Renfe ha emitido 400.884 abonos para usuarios recurrentes que han supuesto un ahorro estimado de 21,3 millones de euros». Todos estos avances en materia de infraestructuras se han podido realizar, según el titular del Departamento, gracias al aumento en las inversiones realizadas por el Ministerio desde 2018. Así, el ministro ha expuesto los datos que reflejan que 2023 tuvo el triple de inversión ejecutada en la provincia de Valladolid que en 2017. Además, hasta julio 2024, el Ministerio ha multiplicado las licitaciones de inversión en la provincia, con «más de 100 millones de euros en menos de un año frente a los 13 millones de euros licitados en 2017″.

En esta línea, el ministro ha señalado que con estas inversiones, «están en marcha la fase 2 del Complejo Ferroviario; la duplicación de vía entre Valladolid, Palencia y León; las obras de la A-11; o la humanización de la VA-20«. Y también la conocida como la U de Olmedo, cuyas obras comenzarán próximamente tras la formalización del contrato por 40 millones de euros, que permitirá generar tráficos transversales de alta velocidad desde el Oeste peninsular, Galicia y Asturias al Norte de España, Euskadi y Navarra, o el Este de España, Aragón y Cataluña sin pasar por Madrid, generando nuevas relaciones en tiempos competitivos.