Óscar Plano vuelve a sonreír y regresa con más fuerza que nunca

Los últimos partidos amistosos ante el Rayo Vallecano y la Lazio han sido muy especiales para Óscar Plano. El madrileño volvió a vestirse de corto cuatro meses después de la lesión sufrida en aquel duelo ante el Lugo, donde precisamente, el ’10’ blanquivioleta marcó con la zurda para abrir el marcador pero el peaje fue muy caro, un largo periplo de trabajo en la sombra -paso por el quirófano incluido-, para conseguir llegar a punto al debut liguero.

La baja del extremo sentó como jarro de agua fría al vestuario blanquivioleta por la importancia dentro del once inicial del propio Plano ya que es uno de los jugadores más queridos del equipo y uno de los que más tiempo lleva en el Real Valladolid. A pesar de perderse el tramo crucial de la pasada temporada cuando estaba en juego nada más y nada menos que el ascenso a Primera División, el lesionado no bajó los brazos en ningún momento y apoyó a sus compañeros desde la grada como si de un hincha más se tratara.

Tampoco se quiso perder las celebraciones del ascenso del pasado 29 de mayo cuando el Pucela logró la victoria ante el Huesca y la consecuente derrota del Eibar en Alcorcón lo que convertía a los de Pacheta en equipo de la máxima categoría del fútbol nacional. De hecho, el propio Plano protagonizó una curiosa anécdota subido en la camilla de jugadores animando a su afición mientras Roberto conducía. También fue uno de los jugadores más aclamados al día siguiente en la Acera Recoletos cuando la primera plantilla y afición celebraron conjuntamente el ascenso.

Antes de volver a pisar el verde y sentirse de nuevo futbolista, el atacante quiso saludar afectuosamente a los miembros de los servicios médicos del Club presentes en el banquillo de la Ciudad de Fútbol de Las Rozas en el encuentro ante el Rayo. Óscar Plano entró al terreno de juego en el minuto 69 de juego en sustitución del canterano Arroyo y comenzó a recobrar sensaciones después de tanto tiempo al margen del grupo. En el Trofeo Ciudad de Valladolid, el madrileño fue ganando minutos en sus piernas y disputó toda la segunda parte frente a la Lazio tras sustituir a Gonzalo Plata en el minuto 46.

Muchas horas de trabajo, y una labor importante en segundo plano para apoyar al equipo en la recta final de la pasada campaña, con el ascenso en mente como todos los integrantes de la plantilla. Ahora, Óscar Plano vuelve a sonreír y a sentirse futbolista con el sueño de volver a jugar con el Pucela en Primera División y conseguir el objetivo de la permanencia, que es lo que todos los blanquivioletas desean.