En una noche calurosa de verano en Valladolid, como fue la madrugada de este jueves 10 de julio, un vecino se acercó a su ventana y observó una escena muy peculiar en una vivienda cercana. Éste cogió una cámara y grabó cómo dos hombres estaban escalando la fachada de un inmueble para intentar acceder en su interior. En ese mismo instante, el vecino de la calle Turina, situada en el barrio vallisoletano de Cuatro de Marzo, donde estaban ocurriendo los hechos, llamó a la sala 092 para dar aviso tanto a la Policía Municipal como al Cuerpo Nacional de Policía de lo que estaba viendo y grabando en ese preciso momento.
Según han informado fuentes policiales a este periódico, el alertante indicaba que estaba viendo cómo dos personas estaban intentando subir por una fachada para acceder a un primer piso, e incluso, aseguró que les tenía grabados por una cámara. Los hechos sucedieron alrededor de las 01.10 horas de este jueves 10 de julio, y tras recibir el aviso del vecino y testigo de los mismos, varios efectivos policiales de ambos cuerpos se desplazaron hasta el lugar. A su llegada, los agentes de la Policía Municipal y Nacional de Valladolid hablaron con el alertante, quién les enseño el vídeo, indicando que habían intentado subir por la fachada, pero que no habían podido y que habían forzado la puerta del portal. Precisamente, el testigo confirmó que los dos delincuentes se encontraban en ese momento dentro del portal que da a un patio interior en el que podrían estar escondidos. Seguidamente, los agentes entraron al portal comunitario y encontraron al primero de ellos sentado en el patio interior. En ese momento, el varón manifestó que estaba ahí porque le estaban intentando agredir y que se había refugiado en el lugar, una explicación «falsa», según apuntan desde la Policía Municipal.
Pocos minutos después, los efectivos localizaron al segundo ladrón encaramado entre unos setos y unos árboles dentro del mismo patio interior con la intención de esconderse de los propios policías. Una vez descubierto, el hombre dijo que estaba ahí porque había buscado un sitio para dormir. Dos evidentes mentiras que provocaron que los agentes de la Policía Municipal de Valladolid les detuvieran por un presunto delito de robo con fuerza agrada de tentativa, puesto que habían forzado las cerraduras y habían entrado en el interior del inmueble. Los detenidos eran dos varones de 29 y 40 años.