Multitudinario adiós entre lágrimas en el Paseo Zorrilla a Paloma e India, las mujeres asesinadas en Valladolid

Valladolid ha despedido con un multitudinario y sentido adiós a Paloma e India, las mujeres asesinadas a manos de David Maroto en un doble crimen machista. Cientos de personas, entre lágrimas y con el corazón roto, han acudido al Paseo Zorrilla para acompañar a la familia de las víctimas en el funeral de la madre e hija de 45 y 8 años de edad.

La Parroquia Inmaculada Concepción de Valladolid ha sido el templo donde se ha celebrado la ceremonia del último adiós de las mujeres, justo enfrente de su vivienda donde fueron asesinadas en la madrugada del 23 de enero. Alrededor de las 11.15 horas, han llegado los coches fúnebres con los cuerpos de madre e hija, un momento que ha desgarrado el alma y ha roto el corazón aún más a sus familiares. El portal número 66 del Paseo Zorrilla donde residían las víctimas se ha llenado de flores también en recuerdo de madre e hija y decenas de vecinos y curiosos se acercaban a la puerta para leer la esquela y mostrar sus condolencias a la familia Pinedo.

Posteriormente, tras la misa funeral en la Iglesia de su barrio en el Paseo Zorrilla, los cuerpos de Paloma e India salieron del templo entre aplausos y llantos por su repentina muerte a manos del que fuera la pareja de la progenitora en un atroz y trágico asesinato de violencia de género. Momentos después, los féretros fueron trasladados al Cementerio del Carmen de Valladolid donde ambas mujeres recibieron la sepultura cristiana. Este último adiós fue más íntimo para los familiares, quienes reservaron sus pocas fuerzas para este terrible momento que les ha tocado sufrir de la peor de las maneras.

Sus familiares, rotos de dolor, mantienen su rabia y claman justicia contra el presunto autor del doble asesinato, David Maroto, quien este miércoles pasará a disposición judicial para que le tome declaración el juez, ya que por el momento permanece ingresado en el Clínico de Valladolid por sus autolesiones con arma blanca que se propició él mismo en un intento de quitarse la vida, después de acometer los dos crímenes machistas de la que era su novia y la hija de esta.