Un hombre ha sido detenido en Valladolid como presunto autor de los delitos de atentado contra agentes de la autoridad, resistencia y desobediencia, daños y un delito contra la salud pública. Los hechos ocurrieron a primera hora de la noche del pasado jueves 30 de enero, cuando la requirente, trabajadora de un establecimiento de la capital vallisoletana, llamó a la Sala del CIMAC- 091 para solicitar presencia policial. Según sus manifestaciones en el local se encontraba un varón con una actitud violenta hacia el inmobiliario e incívica con el resto de usuarios a los que estaba molestando, negándose a salir del establecimientos tras pedírselo en varias ocasiones. Al lugar acudía inmediatamente un radiopatrulla en labores de seguridad ciudadana de la Policía Nacional y una vez dentro pudieron comprobar cómo el varón se encontraba muy alterado y molestando al resto de clientes.
Los agentes policiales se acercaron al detenido para tratar de identificarle y pedir que les acompañase fuera del local, ante lo cual empezó a increparles e insultarles, procediendo a su detención en el instante en el que empezó a agredir violentamente con patadas y puñetazos a ambos policías, llegando incluso a morder a uno de ellos. En el cacheo de seguridad realizado al hombre se le encontró 925 euros fraccionados en billetes de pequeña cuantía así como 6,15 gramos de cocaína. Antes de ser trasladado a dependencias policiales, el detenido fue asistido en el centro de salud donde una vez más se mostró violento, llegando a dar una patada al cristal del mostrador de urgencias fracturándolo completamente a pesar de estar engrilletado y sujetado de los brazos por los agentes. Tras realizar las correspondientes gestiones el detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad.