Valladolid y su provincia disfruta durante estas semanas de numerosos Belenes Bíblicos Monumentales que hacen las delicias de todos los amantes de estas muestras navideñas. Las principales salas expositivas de la ciudad, así como algunas de las Iglesias vallisoletanas acogen durante estas semanas el recorrido de los Reyes Magos hasta el nacimiento de Jesús con figuras de distintos tamaños que dejan boquiabiertos a los miles de visitantes con su cuidada decoración. La Sala de Exposiciones de Las Angustias, Las Francesas, el Palacio Pimentel o el Museo Nacional de Escultura son sólo algunos de los lugares donde estas navidades se levantan auténticos belenes y nacimientos.
Cada Belén Bíblico cuenta con su propia historia y narrativa. Su esencia y magia hacen de este mundo un verdadero abanico de posibilidades a la hora de sacar a la luz el transcurso del nacimiento del niño Jesús. Y detrás de cada muestra se esconde un autor, una firma que durante semanas próximas a la Navidad trabaja a destajo cuidando hasta el último detalle. Precisamente, la provincia de Valladolid cuenta con una decena de belenistas que por estas fechas sacan sus mejores galas para fascinar al público con sus preciados tesoros. Uno de ellos, es el vallisoletano José María Villa que con más de veinte años de trayectoria ha expuesto sus figuritas en cientos de salas de la ciudad y provincia vallisoletana así como en el resto de la Comunidad en los últimos tiempos.
En Valladolid Plural hemos querido adentrarnos para saber los motivos de su afición por este mundo y descubrir la magia que esconden los dos belenes que están expuestos en la ciudad, el Belén Bíblico de Las Francesas y el de Las Angustias. Nuestro protagonista desvela que empezó montando belenes a gran escala en el año 2000 y durante 21 años de «manera ininterrumpida» ha montado el nacimiento de la Cofradía de Las Angustias. «Es un belén muy apreciado por los vallisoletanos y un referente de la navidad. Todo el mundo que le gusta los nacimientos sabe que en Las Angustias va a encontrar un belén diferente cada año».
La pasión de José María por los belenes empezó desde hace ya más de 20 años cuando empezó montando el Belén en su domicilio llegando incluso a ganar varios premios. «Hace unos 23 años empecé a montar el Belén en casa, como tanta gente lo hace, y lo presenté a un par de concursos quedando en primer lugar. Venía tanta gente a mi casa de Simancas a verlo que decidí empezar a montarlo fuera con grandes formatos en algunas parroquias, Caja Segovia o en la Diputación de Palencia».
Como anteriormente nos confesaba, cada año trata de llevar una nueva muestra a Las Angustias para continuar con la tradición cada año. En esta ocasión, la exposición obedece más a una colección de escenas navideñas que a un belén tradicional. «Este año represento una colección de dioramas sobre los que yo he realizado últimamente. Podemos ver una escena de un niño echando la carta a los Reyes Magos, la reproducción de Fuente Dorada de hace ya bastantes años, o el homenaje que he querido rendir a la Virgen de Las Angustias». Aparte de todas estas viñetas, los visitantes también podrán disfrutar del pesebre con la Virgen María, San José y el niño Jesús o la reproducción de un pastor con su rebaño de ovejas paseando por las calles de la época hebrea, escenarios habituales en estas muestras.
El Belén Bíblico en la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias bajo el título ‘Escenas navideñas. Colección de dioramas’ está abierto durante todas estas navidades de 12.00-14.00horas y 18.00-21.00 horas.
Por su parte, el Belén Monumental expuesto en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas -que también cuenta con su firma-, muestra una cuidada composición en la que el visitante podrá ver recreados pasajes bíblicos como la huida a Egipto, la Natividad o la Epifanía con más de un centenar de figuras de notable valor artístico. «Son cinco belenes de gran formato los que se exponen. El recorrido se hace en vario dioramas y alcanza diferentes espacios, hasta la capilla de la iglesia o en el altar donde hay montado otro nacimiento». En total, son unos 60 o 70 metros cuadrados de muestra.
Detrás de cada muestra hay un largo y costoso trabajo de montaje y a pesar de que se tarda en montar de media unos «seis o siete días», mucho del trabajo viene ya hecho de casa, como nos asegura nuestro protagonista. «Suelo tardar en cada sitio entorno a una semana en montar ya que cuido hasta el último detalle. Aunque luego cuando llegas al lugar expositivo vienes con las maquetas ya montadas y cada figura correctamente colocada y lo único que hay que hacer es encajar cada pieza y dejarlo todo al gusto del público».
Durante el resto del año, José María Villa cuenta con una nave «que ya se me está quedando pequeña» donde guarda cada maqueta y mima con todo esmero cada figurita y decorados del belén, «muchas de las maquetas son de metro y medio por 85 de ancho para que se puedan transportar y las aglutino en estanterías donde guardo todo». Precisamente, el mundo de los nacimientos navideños ha cambiado notablemente con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías también han desembarcado en este ámbito. «Técnicamente a la hora de montar y decorar un belén ha cambiado mucho. Ya no sólo las figuras y decorados, sino por ejemplo las luces y el alumbrado, ahora se ilumina de otra manera. Las nuevas luces LED ofrecen nuevas posibilidades para iluminar cada escena por lo que el público también ha apreciado ese avance en cada belén».
En lo que respecta a las próximas navidades, José María aún no tiene decidido cuál será el belén que montará en 2022 en Las Angustias, lo único que «tengo son unas figuras que compré hace dos años y me gustaría que formaran parte del próximo nacimiento porque quiero que sea vean porque son muy bonitas, pero de momento no tengo nada decidido». Precisamente, para hacerse una idea de los elementos que cada año saca a escena también tira de agenda de los contactos que cuenta dentro del gremio o a través de revistas, congresos o intercambios con otros belenistas. «Muchas veces viajo hasta la zona de Andalucía donde está muy arraigada también la pasión por los belenes para descubrir nuevas tecnologías y diseños y poder conocer otras culturas y formas de montar belenes. Me gusta aprender y ver qué otras cosas hacen a kilómetros de aquí», concluye.