El Bocyl recoge la orden de la Consejería de la Presidencia por la que se conceden las ayudas del programa Pasaporte de Vuelta, para facilitar el retorno a Castilla y León de aquellos ciudadanos originarios de la Comunidad y que viven en otras comunidades autónomas o en el extranjero. Este es el primer año en que la Junta unifica las dos convocatorias anteriores -retorno desde el extranjero y retorno desde otras comunidades autónomas-, en una sola. La intención que perseguía la Consejería de la Presidencia era facilitar la presentación de solicitudes y su evaluación administrativa, así como aprovechar de mejor manera el presupuesto destinado a estas ayudas.
Evaluando el resultado, se puede afirmar que este objetivo ha sido ampliamente alcanzado. En total, 741.100 euros se han destinado a la financiación de estas ayudas, prácticamente el 100% del presupuesto comprometido tras la necesaria ampliación de crédito, de tal forma que todos los solicitantes que han acreditado cumplir los requisitos de la convocatoria resultan beneficiarios, sin que se haya producido apenas ningún excedente económico tras la resolución. Se han adjudicado 210 ayudas individuales, un 46% más que el año pasado, con un incremento del 38% en el presupuesto ejecutado respecto a 2023. El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha recordado que «era compromiso de esta consejería incrementar las ayudas al retorno, una política prioritaria para la Junta».
«El objetivo era llegar al máximo número de personas posible aprovechando los recursos públicos, y podemos afirmar que lo hemos conseguido», expresó. El importe de las ayudas individuales concedidas oscila entre un mínimo de 2.500 euros y 5.500 euros como máximo, en función de varios parámetros, como la convocatoria favorece que el lugar del retorno se encuentre dentro del medio rural, que el beneficiario sea menor de 35 años, o que tenga hijos o personas a su cargo. El objetivo es, en palabras de González Gago, «contribuir a dinamizar las zonas más despobladas de Castilla y León, favoreciendo la aparición de nueva actividad económica y el establecimiento de nuevas familias jóvenes, con las consecuencias positivas que ello tiene para el rejuvenecimiento del medio rural, así como para el incremento de la población y de la natalidad en las zonas que más lo necesitan«.
En consecuencia con este propósito, 120 beneficiarios, es decir, un 57%, han resultado ser menores de 35 años. Por otro lado, 132 personas, un 63%, son mujeres. Además, 90 personas, un 43%, han retornado a un municipio del medio rural de Castilla y León. Cruzando estos datos, se obtiene que 60 de los beneficiarios son personas menores de 35 años que han regresado al medio rural, 41 de las cuales son mujeres. Por provincias, 50 de los beneficiarios han retornado a Valladolid, 36 a León, 36 a Zamora, 32 a Salamanca, 18 a Palencia, 15 a Segovia, 12 a Burgos, 6 a Ávila y 5 a Soria. En cuanto a los lugares de procedencia, de los 210 beneficiarios, 52 han regresado desde otros países, y 158 lo han hecho desde otras comunidades autónomas.
Entre los 52 beneficiarios que han vuelto desde el extranjero, encontramos 28 retornados desde otros países europeos en especial Reino Unido con 9, e Irlanda con 8; 19 desde América, en especial de Cuba con 8; 3 desde Oceanía; y 2 desde Asia. Por otro lado, entre aquellos 158 ciudadanos castellanos y leoneses que retornan desde otras comunidades autónomas, una buena parte lo han hecho desde la Comunidad de Madrid con 68, seguida por Cataluña con 20 y País Vasco con 13, y el resto lo han hecho desde otros territorios.