El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reivindicado la Constitución como «un legado que, hoy más que nunca, debemos preservar y defender como garantía de nuestra convivencia en democracia». En el tradicional mensaje de Fin de Año lanzado desde el Parador de Gredos, uno de los lugares donde se gestó la Transición española, ha asegurado que la Constitución de 1978 impulsó un camino de libertad, progreso y autonomismo en España. Por ello, Castilla y León celebrará en 2023 los 40 años del Estatuto de Autonomía.
Desde el Salón de Ponentes, donde los padres de la Constitución redactaron el texto definitivo de la Carta Magna, Fernández Mañueco ha subrayado el esfuerzo de entendimiento y consenso que enorgullece y une a todos los españoles. Con este marco, el presidente ha indicado que se afronta el futuro con políticas públicas que consoliden a Castilla y León como tierra de paz y concordia; de diálogo institucional, político y social.
Ha reivindicado Castilla y León como tierra oportunidades, por la que seguirán trabajando para que cada vez lo sea más, creando ventajas y generando futuro para los jóvenes y para todos los castellanos y leoneses. «Una tierra cada día más atractiva para vivir y trabajar», gracias, por ejemplo, a unos presupuestos de récord y con claro sello social, según ha añadido el presidente, quien ha destacado también la fiscalidad más baja de la historia de Castilla y León, que presta especial atención a las familias y al medio rural.
Asimismo, ha manifestado el impulso de sectores estratégicos como la agroalimentación, automoción y las energías renovables; y la ampliación de políticas para proteger a las personas y a las familias, para facilitar su calidad de vida y su bienestar. El presidente de la Junta de Castilla y León ha destacado la protección de las personas con los mejores servicios públicos; una sanidad de primera en todo el territorio; una educación que prima la excelencia para todos; y los servicios sociales más modernos, pendientes de los mayores, de las personas con capacidades diferentes y las más vulnerables.
Pero, sobre todo, ha sentenciado que afrontarán el Nuevo Año con la fuerza de la voluntad, conscientes del camino recorrido juntos y del gran futuro que espera a la Comunidad, con mucha ilusión, orgullo y autoestima y confiando plenamente en las posibilidades para que Castilla y León siga adelante.
El presidente ha reconocido que culmina un año «especialmente intenso» en términos globales, con una crisis energética y de aumento de la inflación, agravadas después por la cruel invasión de Ucrania; pero también intenso en Castilla y León, donde la voluntad de sus ciudadanos determinó un nuevo tiempo político. Un dinamismo político que, según ha añadido, se prolongará en 2023 con unas elecciones municipales y generales, a las que ha invitado a participar porque cada elección significa siempre el triunfo de la democracia.
Y en este año que concluye, el presidente ha recordado, además, a las víctimas y personas afectadas por la ola de incendios del pasado verano, a la vez que ha apuntado que se seguirán poniendo en marcha medidas para recuperar su futuro cuanto antes. Ante las incertidumbres con las que se asoma el Nuevo Año, Alfonso Fernández Mañueco ha concluido que lo afrontarán desde la «solidez» de las instituciones.