El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asistido este miércoles 16 de octubre a la entrega de las viviendas rehabilitadas del edificio Puente Colgante en Valladolid, destinadas al alquiler para familias jóvenes, que han supuesto un coste total de más de 7,2 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos. Se trata de un total de 63 viviendas que Fernández Mañueco ha puesto como ejemplo de «la política útil y eficaz» que viene desarrollando el Gobierno autonómico en esta materia. Asimismo, el presidente de la Junta ha resaltado que el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025 contempla una partida de 244 millones de euros para facilitar el acceso a la vivienda a las familias, y especialmente a los jóvenes, lo que supone un incremento de en torno al 50%.
Con este objetivo, la Junta va a construir un millar de viviendas en Castilla y León para su venta, con una bonificación del 20%, en colaboración con las nueve diputaciones provinciales. Además, también dispondrán de bonificaciones fiscales y avales para la compra. Por otro lado, el Ejecutivo autonómico destinará este año 40 millones de euros a ayudas directas al alquiler, de las que se beneficiarán 18.500 personas, con una bonificación del 50%, del 60 % en el caso de jóvenes y del 75 % en el medio rural. Además, ofrece viviendas en régimen de alquiler a un precio asequible, con el fin de aumentar en 1.600 viviendas el Parque Público de la Comunidad hasta llegar a las 4.200 en el año 2027. Con el objetivo de animar a los propietarios a que pongan sus viviendas vacías en el mercado en régimen de alquiler y con el compromiso de que establezcan un precio asequible, la Junta de Castilla y León ofrece hacerse cargo de la gestión, asegurando el cobro de la renta y la cobertura de desperfectos.
Finalmente, el presidente autonómico ha anunciado que solicitará al Gobierno central la cesión a la Junta de las viviendas que gestiona la Sareb en la Comunidad, para finalizarlas o adecuarlas y así poder incorporarlas al parque público de alquiler de Castilla y León. Por otro lado, las 63 viviendas que se estrenan hoy en Valladolid están vinculadas a una renta asequible, entre 200 y 374 euros. Además, la duración de los arrendamientos asegurará la estabilidad a los propietarios en su futuro más inmediato. A la renta de alquiler de los nuevos arrendatarios se le ha aplicado un coeficiente reductor del 25% en el precio de referencia, por ser la Junta de Castilla y León la promotora de la actuación. A ese coeficiente reductor se le añade una bonificación en función de los ingresos de los arrendatarios, potenciando aún más el carácter social de dicho alquiler.
Las obras de rehabilitación han supuesto una mejora de la eficiencia energética con el objetivo de disminuir el consumo de energía y rebajando así la factura de los futuros inquilinos, contribuyendo con ello también, a la reducción de emisiones de CO2. Además, el edificio está dotado de una caldera de biomasa para uso comunitario, en línea con el compromiso y la apuesta de la Junta de Castilla y León por las energías renovables.