En el marco de la celebración del Día de nuestra Comunidad, la Junta ha entregado este viernes los Premios Castilla y León 2022 en los que se destaca la «excelente» labor que realizan personalidades de distintos ámbitos profesionales a favor de la Comunidad. Tras la entrega de los galardones en un acto que ha reunido a un millar de personas en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, Alfonso Fernández Mañueco ha comenzado su intervención señalando lo ineludible de la cita, en la que hay que estar para honrar a la sociedad de Castilla y León, y la «singularidad y excelencia» del conjunto de los galardonados, reconociéndolos como ejemplos de esfuerzo y constancia, y referentes de saber, autoridad y buen consejo.
El presidente Mañueco ha recordado que a esta tradición anual se añade otra, como es la intervención del galardonado en la categoría de Letras en nombre de los premiados, aunque desgraciadamente, este año no se ha podido cumplir por el fallecimiento la pasada semana de su ganador, Fernando Sánchez Dragó. Un premio que, según la confesión oída, apuntó Fernández Mañueco, «era el que más había emocionado al literato de todos los recibidos a lo largo de su vida». Fernández Mañueco ha mostrado su agradecimiento a la hija del escritor, Ayanta Barilli, por transmitir minutos antes las palabras que su padre había preparado para el momento, con la emoción y el sentimiento lógicos; «además de transmitirle en nombre de la Junta a la hija del difunto escritor todo el afecto, cariño y compañía en este duro trance que está viviendo, ella y su familia».
Mañueco ha indicado que Fernando Sánchez Dragó fue un «pensador libre y heterodoxo», así como un «intenso» buscador de límites, aunque siempre presto a tender su mano y olvidar agravios. También fue, a juicio del presidente de la Junta, «un comunicador fascinante; uno de los mayores divulgadores culturales gracias a su cultura enciclopédica y una original mirada sobre España y su historia que, además, quiso escoger uno de los rincones de Castilla y León, las Tierras Altas de Soria, como patria adoptiva, convirtiéndose por ello en soriano de adopción y convicciones».
El siguiente galardonado en ser mencionado por el presidente autonómico ha sido Antonio Piedra Borregón, Premio de Ciencias Sociales y Humanidades, hombre polifacético como profesor, filólogo, investigador, académico, gestor cultural, prestigioso articulista y, ante todo, poeta que ejerce cada día. Sus 30 años al frente de la Fundación Jorge Guillén convierten al premiado, a juicio de Fernández Mañueco, en uno de los «mayores protectores» del patrimonio cultural de Castilla y León. El presidente de la Junta ha querido agradecerle su callada, pero esencial labor para preservar el patrimonio escrito de alguna de las más relevantes figuras de la literatura de Castilla y León, manteniendo con ello la memoria, identidad y cultura de la Comunidad.
La memoria, la identidad y la cultura también están muy presentes, con el Premio de los Valores Humanos y Sociales, concedido a Camino Francés Federación. El líder de Ejecutivo autonómico ha recodado que esta federación, con poco más de un año de vida, aglutina la labor de 19 asociaciones para mantener los «valores de universalidad y tolerancia» que el Camino Francés a Santiago ha reflejado durante más de mil años. Castilla y León también es tierra de arte, tradición y cultura, pero también de evolución y progreso, todas estas cualidades, las «expresa» el Premio de las Artes, Luis Moro. Autor multidisciplinar, capaz de construir un universo artístico donde confluyen pintura, dibujo, grabado, escultura, vidrio y nuevas tecnologías.
El presidente de la Comunidad ha pasado a referirse a la siguiente galardonada, María Victoria Mateos Manteca, Premio de Investigación Científica y Técnica e Innovación, como ejemplo de «éxito profesional y referencia internacional en su campo». «Zamorana que ejerce desde hace muchos años una intensa labor clínica e investigadora en Salamanca, Mateos Manteca es hoy una eminencia mundial en terapias avanzadas y personalizadas para tratar los tumores hematológicos; algo por lo que ha sido considerada la mejor investigadora del mundo en el campo del mieloma, estando entre los 100 mejores médicos de España», explicó Mañueco. Igualmente, Carolina Rodríguez Ballesteros, Premio del Deporte, es un ejemplo y un orgullo para todos «por su carrera larga, espléndida y plagada de éxitos, que incluyen ser tres veces olímpica, o conseguir doce veces el campeonato de España en diferentes categorías individuales y otras nueve en el concurso general de la categoría de honor, entre otros premios». Fernández Mañueco se ha referido finalmente al último de los galardones incorporados a esta relación con el Premio de Tauromaquia premiando en esta categoría a Pedro Gutiérrez Moya.
En esta gala, que ha contado con música de los autores Luis Pedraza, Jorge Marazu y Nadia Álvarez, el presidente Fernández Mañueco ha indicado que el Día de la Comunidad de este año tiene un especial significado porque «Castilla y León cumple 40 años como autonomía, hecho que permite contemplarla ya con cierta perspectiva histórica. El proceso de unión de las nueve provincias, a diferencia de tiempos anteriores en que los mapas se hacían desde arriba, se decidió a través de los representantes democráticamente elegidos». «Cuarenta años de Estatuto de Autonomía que, con la Constitución, que son la guía e inspiran la acción de gobierno en Castilla y León. Desde esta perspectiva temporal puede verse, ha señalado el presidente Mañueco, que la configuración final de la Comunidad fue enteramente novedosa, al no corresponderse con ningún mapa previo. Pero, pese a las dificultades iniciales que hubo, ha sido posible construir un proyecto original y sin precedentes», sentención Mañueco.