En el II Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León organizado por Vitartis en Valladolid, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha garantizado el apoyo del Gobierno autonómico a este sector. Así pues, ha anunciado 140 millones de euros en ayudas los próximos cinco años para avanzar en objetivos esenciales para la Comunidad como la creación de empleo, modernización, aumento de la competitividad, orientación al mercado e innovación y digitalización.
Ha anunciado la resolución de forma inminente de una convocatoria de 27 millones de euros en ayudas a la inversión en la industria alimentaria y ha destacado que el 31 de agosto está en plazo otra convocatoria por importe de 68 millones, la mayor de la historia. Además, ha subrayado que desde la Junta se quieren mejorar las condiciones de financiación destinadas a proyectos industriales y empresas alimentarias.
Y ha trasladado a los empresarios del sector que se tendrán muy en cuenta las aportaciones y sugerencias al Plan de Agroindustria. “El diálogo y la participación siempre serán nuestro camino. Con respuestas certeras a vuestros verdaderos problemas. Con menos palabras y más hechos”, según ha subrayado el presidente, quien ha garantizado el apoyo a todas las personas que dan vida al sector, para construir una industria agroalimentaria más moderna, competitiva y de futuro, y para que puedan seguir siendo el motor de un desarrollo imparable y protejan el futuro del medio rural.
El presidente ha asegurado que desde la Junta van a apoyar a todas las empresas y trabajadores que se encuentran en situaciones delicadas o de incertidumbre y ha garantizado trabajo con constancia y con implicación pero con discreción para ayudar en lo posible y salvar a las empresas y sus trabajadores.
Por otra parte, el presidente ha informado de que el pasado 25 de mayo enviaron una carta a la ministra de Industria recordándole los principales reproches a ese PERTE: Financiación insuficiente; complejidad de requisitos; indeterminación de criterios; retraso en la asignación de los fondos y la exigencia por parte del Gobierno de un presupuesto mínimo de 35 millones, lo que ha calificado de “disparate” en un sector con gran predominio de pymes y micropymes.
El presidente autonómico ha señalado que van a estar muy pendientes también de la necesaria compatibilidad de las ayudas con los apoyos regionales. En este sentido, también ha reconocido el papel esencial de la industria agroalimentaria durante la pandemia y en estos momentos económicamente tan complicados, y ha agradecidos al sector el compromiso y buen hacer, porque son un pilar esencial y estratégico del tejido industrial en la Comunidad, como demuestra que la cifra de negocio en Castilla y León supera ya los 11.300 millones de euros, un 11,6 % más que en 2017, con una evolución dos puntos mejor que la media de España. Las exportaciones han crecido el 38 % en el último lustro, trece puntos más que la media nacional, y el empleo también ha aumentado.
Mañueco ha mostrado su orgullo de contar con la tercera industria agroalimentaria de España, líder en muchas producciones, lo que convierte a Castilla y León en la «mayor despensa de productos de calidad de toda Europa». «Frente a las campañas ideologizadas que pretenden demonizar algunos productos como la carne, los lácteos o el azúcar, el Gobierno de la Junta de Castilla y León va a estar al lado de la industria», según ha defendido Alfonso Fernández Mañueco.
