Luto en la gastronomía de Valladolid por la muerte de Jero, fundador de uno de los míticos bares de tapas de la ciudad

Valladolid se despide este jueves de uno de los cocineros y hosteleros referentes de la ciudad. Impulsor de las tapas y gran conocedor de la gastronomía vallisoletana y que con su experiencia culinaria ha dejado una huella imborrable en el disfrute tanto de vecinos como visitantes. Jerónimo Rodríguez, más conocido como Jero, ha fallecido este jueves 21 de agosto a los 61 años de edad y con motivo de su muerte toda la hostelería de Valladolid está de luto. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha querido decir un último adiós al hostelero vallisoletano fallecido, «uno de los grandes de la tapa en nuestro Valladolid». «Jero, descanse en paz», expresaba el regidor en las redes sociales. El fundador del famoso Restaurante Jero era muy querido en el sector hostelero y aunque llevaba retirado ya tres años, su nombre no se ha borrado de la céntrica calle Correos de Valladolid, aunque su establecimiento haya pasado a nuevas manos.

Precisamente, desde el nuevo Restaurante Jero se han despedido del que fuera su primer dueño a través de un bonito mensaje en las redes sociales, tanto desde la cuenta del mítico bar de Correos hasta en el otro local de Jero Catedral, situado justo en frente del bella seo de Valladolid. «Desolados por el fallecimiento de Jero, al que no solo le debemos el nombre, sino un legado eterno. Máxima admiración por toda su trayectoria como referencia en la hostelería de Valladolid«, rezan desde el local Jero. Asimismo, muchos compañeros hosteleros lamentan la pérdida del cocinero vallisoletano, ya que sin duda defendió una carrera impecable en el mundo de la gastronomía, incluso desde sus inicios junto a Paco de La Criolla. El famoso Restaurante Jero, fue junto a su alma mateur, hoy tristemente fallecido, un bar de tapas especializado en cocina en miniatura, que acabó siendo uno de los clásicos de pinchos en Valladolid. Su carta, que se mantiene a día de hoy con los nuevos dueños, cuenta con una variedad de pinchos, que fueron fruto del trabajo diario del vallisoletano durante muchos años. Hoy, Valladolid despide a uno de los grandes de sus tapas pero su recuerdo permanecerá entre los amantes del sabor y los bocados.