Los vecinos del entorno de la fábrica de Findus en Valladolid plantean movilizaciones si no desaparecen los «malos olores»

Los vecinos del entorno de la fábrica de Findus en Valladolid, en el barrio de La Farola, denuncian que los «malos olores» continúan en la zona. Las casas que están situadas en los alrededores de la factoría de Findus sufren, desde hace ya «bastantes años unos olores desagradables que en ocasiones se hacen insoportables y que dificultan la vida normal». En este sentido, los vecinos de la zona explican en un comunicado los supuestos pasos que se han llevado a cabo en los últimos meses, pero parece que no han surtido efecto y continúan con las incomodidades derivadas de residir cerca de esta fábrica de precocinados.

En primer lugar, los vecinos relatan que «tras producirse cambios sustanciales en la Autorización Ambiental a comienzos de este año contactamos con la Delegación Territorial en Valladolid de la Consejería de Medio Ambiente y con la propia empresa para el estricto cumplimiento de las nuevas condiciones ambientales con el fin de acabar, de una vez, con dichos olores». Sin embargo, el cumplimiento, «con algunos fallos de una pequeña parte de dichas condiciones sirvió para una mejora temporal de la desagradable situación. Pero en las últimas semanas han vuelto los olores difíciles de soportar, y junto a ellos, se han mantenido otros del camino de La Esperanza, que aparentemente, se asocian a la propia red municipal de alcantarillado».

Así, los vecinos han recordado que la titular del establecimiento tiene pendiente «la adopción de todas las medidas de corrección necesarias para evitar la afección a las personas y al medio ambiente de los elementos indeseados», tal y como recogen las normas vigentes. Igualmente, pedirán una reunión al Ayuntamiento, para que junto a los responsables de Aquavall, proceda a una «revisión exhaustiva» de todas las conducciones que afectan a la zona para conocer su situación y establecer, «los programas para la mejora total de las mismas». Asimismo, continuarán los contactos con la Delegación Territorial de Medio Ambiente hasta lograr de la empresa el establecimiento de todas las medidas previstas en la Autorización Ambiental y la eliminación de los malos olores que «impiden una calidad de vida razonable a los vecinos colindantes. Los plazos razonables se acaban y no hay solución definitiva al problema».

Por último, el vecindario de La Farola ya ha advertido a través de este comunicado recogido por Valladolid Plural, que «no se pueden descartar movilizaciones vecinales hasta lograr la desaparición de estas incomodidades que afectan gravemente nuestra vida«.