El Real Valladolid Baloncesto cayó superado claramente en su visita al Pumarín de un Oviedo Baloncesto (105-69) que mandó de principio a fin y que rompió el partido en el tercer cuarto. Los blanquivioletas no tuvieron la noche y no les salió nada en ataque, defensa ni en la lucha por el rebote, al contrario que los ovetenses, desatados desde el perímetro -con 15/35 en triples-, más intensos y que aprovecharon el último cuarto para darse un festín. Sin Maj Kovacevic por lesión, el conjunto vallisoletano no pudo seguir el ritmo y cedió en una jornada en la que, al menos, el resto de rivales directos por la permanencia tampoco sumaron. Los visitantes, de más a menos, aguantaron el tirón de inicio ante un rival tremendamente certero desde que se lanzó la bola al aire.
Samkelo Cele capitalizó las primeras posesiones del RVB y puso los primeros siete puntos de los blanquivioletas para igualar el buen inicio ovetense (7-7). Con más acierto y encontrando mejores situaciones de tiro, los de Javi Rodríguez llevaron la voz cantante en un inicio de ritmo, intensidad y puntos. Además de los problemas en defensa para contener al Oviedo, el Pucela Basket sufrió para cerrar el rebote y los locales se apoyaron en las segundas oportunidades y su acierto para escaparse paulatinamente. El cuarto triple carbayón, obra de un Valinotti que se fue hasta los 9 puntos, obligó a Iñaki Martín a pedir el primer tiempo muerto del choque para frenar la escapada ovetense. Sin embargo, el tercer zarpazo de tres del base argentino hizo que los del Pumarín prácticamente doblasen al cuadro visitante poniendo el 25-13 en el marcador, y el quinto de los asturianos puso máxima de 15 puntos, pero la irrupción y conexión Manchón-Mballa recortó distancias en la recta final del primer cuarto. Teniendo en cuenta que el conjunto ovetense había anotado 6 triples y doblaba en rebotes a los vallisoletanos, que la desventaja estuviera por debajo de los 10 era una buena noticia.
Pero la tímida reacción pucelana quedó ahí ya que los de Javi Rodríguez continuaron con más actividad atrás y acierto para volver a abrir brecha (33-19) ante un atascado RVB que no encontraba el camino hacia el aro. Pero las ardillas aguantaron el chaparrón y encontraron una vía de anotación con el bonus del Oviedo Baloncesto, que llegó para condicionar su agresiva defensa y con cinco minutos por jugarse hasta el descanso. Poco a poco, sin hacer mucho ruido ni grandes parciales volvió al rebufo el Pucela Basket (41-33), aunque nuevamente el acierto del perímetro carbayón y el rebote ofensivo alejaron a los locales. El décimo triple del equipo asturiano -de 23 lanzamientos, por solo uno de las ardillas-, cayó para darles otro estirón y esta vez mantuvieron la renta hasta el descanso con el 48-33. Era una desventaja importante, sí, pero no insalvable, más aún teniendo en cuenta las últimas remontadas del Real Valladolid Baloncesto y el acierto inusitado de Oviedo Baloncesto. Si remitía el chaparrón podía haber opciones, aunque los de Iñaki Martín debían mejorar y mucho en ataque y a la hora de cerrar el rebote.
Demasiadas asignaturas pendientes y puntos recibidos que no encontraron solución tras el paso por vestuarios. El equipo de Javi Rodríguez reanudó la acción varias marchas por encima de un RVB que no pudo frenar la hemorragia del perímetro ni encontró orden en ataque. Así, un parcial de 10-2 en un visto y no visto puso tierra de por medio entre ambos conjuntos y obligó a Iñaki Martín a parar el duelo. Pero ya no hubo reacción y los locales olieron la sangre e hicieron caja para afrontar los últimos diez minutos con el partido en su mano (72-48). Sin opciones y reservando fuerzas para la antepenúltima final de la temporada, la que afrontarán los pucelanos en apenas 72 horas, el RVB capituló y terminó cayendo por 105-69 en su visita al Oviedo Baloncesto, que se dio un festín. El consuelo, si cabe, radica en que el resto de los rivales directos por la permanencia no sumaron y la pelea se mantiene igual a falta de solo tres jornadas por disputarse. El Pucela Basket cerrará la serie de tres partidos en ocho días y regresará a Pisuerga con una nueva final ante el Odilo FC Cartagena este sábado a las 19.00 horas.