Castilla y León ha conmemorado hoy el 1200 aniversario del Fuero de Brañosera con un acto que ha estado presidido por Sus Majestades los Reyes de España y organizado por la Junta de Castilla y León en colaboración con la Diputación de Palencia y el Ayuntamiento de Brañosera. El Rey Felipe VI y la Reina Letizia estuvieron acompañados en este día especial por el presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Nicanor Sen, así como por los consejeros Luis Miguel González Gago y Carlos Fernández Carriedo, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, o los alcaldes de los municipios de más de 20.000 habitantes de Valladolid, entre los que se encontraban Jesús Julio Carnero, Guzmán Gómez o Sarbelio Fernández.
Durante este martes 3 de junio se ha conmemorado el 1.200 aniversario del Fuero de Brañosera, considerado el primer fuero otorgado en la historia de España, y por ende, origen del municipalismo en nuestro país. El acto central, celebrado en el Mirador de Argilo, ha incluido la firma en el libro de honor por parte de los Reyes, la entrega de recuerdos institucionales y un emotivo homenaje al municipalismo, con intervenciones institucionales y actuaciones tradicionales. Posteriormente, los asistentes han compartido un encuentro social en la Plaza del Fuero, símbolo de la larga trayectoria de autogobierno de los pueblos de España. La conmemoración del Fuero de Brañosera no es solo una mirada al pasado, sino también una reivindicación del papel esencial que desempeñan los ayuntamientos en la vida cotidiana de los ciudadanos. Desde su origen en el año 824, las entidades locales han sido herramientas clave para la cohesión territorial, la prestación de servicios públicos de proximidad y la consolidación del autogobierno democrático. La presencia de Sus Majestades los Reyes en esta efeméride refuerza ese reconocimiento institucional y social hacia el municipalismo como motor de desarrollo y garante de la vida en comunidad.
Durante su intervención, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha subrayado que «el municipalismo forma parte de las raíces más profundas de Castilla y León y constituye un elemento esencial para su vertebración social y cohesión territorial, ya que los municipios expresan cómo se asienta población en un territorio extenso y cómo se estructura la relación con el entorno, siendo reflejo de lo que hoy representa la Comunidad». En este sentido, ha señalado que los municipios son «piezas clave» para construir un futuro con cohesión y oportunidades en todo el territorio. Además, Mañueco ha defendido que «su fortaleza y capacidad para prestar servicios, generar dinamismo local y mejorar la calidad de vida resultan imprescindibles para garantizar un desarrollo equilibrado«. La Junta de Castilla y León mantiene un firme compromiso con los 2.248 municipios de la Comunidad, más de la cuarta parte de los ayuntamientos de España, y el medio rural. Asimismo, continúa trabajando en el abordaje de desafíos como el reto demográfico, fomenta el equilibrio territorial y garantiza la igualdad de oportunidades, con independencia del lugar donde se viva.
El líder del Ejecutivo autonómico también ha valorado la labor diaria de alcaldes, concejales y diputados provinciales, «que dedican su tiempo y esfuerzo a defender a sus vecinos, mejorar los servicios y representar con orgullo la realidad de cada pueblo, reconociendo su entrega, generosidad y compromiso como el verdadero motor del mundo local«. Finalmente, Fernández Mañueco ha agradecido la presencia de Sus Majestades los Reyes y ha destacado el compromiso que siempre demuestran con Castilla y León y con los principios de unidad, igualdad y progreso que sustentan el proyecto común de España. Por su parte, el Rey Felipe VI destacó en su discurso que «del municipalismo se levanta la arquitectura de instituciones del estado contemporáneo, nuestra administración provincial, autonómica y central. Las instituciones, cuanto más amplias y complejas, más parecen alejarse del día a día de los ciudadanos. Pero en último extremo cumplen la misma función que la carta puebla del pueblo de Brañosera en el 824, son la garantía de nuestras libertades«.
El Fuero de Brañosera, otorgado en el año 824 por el conde Munio Núñez a un grupo de pobladores, es considerado el origen de la organización municipal en España, al reconocer derechos, libertades y garantías a quienes se asentaban en la Meseta. El propio Estatuto de Autonomía de Castilla y León reconoce el nacimiento del municipalismo en Brañosera y lo vincula al origen de la identidad de la Comunidad.