La quinta edición de los Presupuesto Participativos, que se está desarrollando actualmente, presenta varias novedades: el proceso pasa ser bienal, se suman los Presupuestos Participativos Escolares y se añade la llamada ‘Fase de Apoyo’. Precisamente, el proceso se encuentra en esa denominada ‘Fase de Apoyo’, que se lleva a cabo del 10 al 21 de octubre y que consiste en que todos los vecinos y vecinas de la ciudad tengan la oportunidad de indicar aquellas propuestas que consideren más interesantes antes de que pasen a las Mesas de Zona.
El concejal de Participación Ciudadana y Deportes, Alberto Bustos, ha querido destacar que «tenemos ya ejecutadas más de 300 obras en toda Valladolid que claramente están cambiando la fisonomía de los barrios. Hay lugares degradaos e inservibles en los distintos barrios de la ciudad y gracias a la implicación de los vecinos, que son los que mejor conocen sus necesidades, se ha podido hacer. Es un ejemplo también de lo que es la colaboración vecinal y la empatía que demuestran poniéndose en el lugar del otro. A veces se comenta que con los Participativos cada persona pide únicamente algo para debajo de su casa, per nos encontramos que los vecinos de Valladolid piensan no solo en su barrio sino también en el de al lado y en las necesidades comunes. Un ejemplo es la intervención en La esgueva que abarca varios barrios».
Bustos ha expuesto que «se han recibido más de 1.700 propuestas de la ciudadanía. Eso significa que los Participativos han venido para quedarse, que es un Presupuestos absolutamente consolidado, que tiene mucha credibilidad y que los vecinos de Valladolid están viendo como realmente sus propuestas e ideas están transformando la ciudad. Se ha pasado de la mera reivindicación a la implicación y la decisión. Es un paso realmente importante en la participación y reafirma este tipo de procesos como algo de verdad útil».
En cuanto a la Fase de Apoyos en la que se encuentra el proceso actualmente Bustos ha explicado que «se trata de hacer un cierto cribado ya que s imposible analizar técnicamente las 1.700 propuestas, valorarlas económicamente… por tanto, se hace un cribado inicial y aquellas propuestas que no tengan apenas apoyos no pasarían a la siguiente fase. A partir de ahí se haría el análisis económico, de necesidades, y luego la fase de votación que es en el mes de marzo».
Cuando uno se encuentra con casi 2.000 propuestas es tremendamente útil para la ciudad, primero porque se consiguen llevar a cabo muchísimas y segundo porque nos da un buen análisis al equipo de Gobierno Municipal de qué es lo que necesita cada uno de los barrios y los vecinos ven que se les escucha” ha concluido el concejal.