El Balonmano Atlético Valladolid ha superado el trago de jugar en el Palau dando una excelente imagen y luchando hasta el final. Los cuatro goles de diferencia suponen la derrota más corta en las visitas a pista blaugrana en Liga Plenitude para los gladiadores azules y además la victoria liguera por menos goles del Barça como local en lo que va de campaña. Eso si, lo cierto es que no hubo opciones de puntuar aunque durante los primeros veinte minutos aguantaron los gladiadores azules el vendaval blaugrana, pero el Barça, con un número uno a nivel mundial como Pérez de Vargas bajo palos y un 8-0 de parcial, cercenó el sueño vallisoletano antes del descanso.
Estaba claro que los ocho precedentes no invitaban al optimismo, la derrota más reciente de los pucelanos en la Ciudad Condal fue por 15 tantos y la de menor diferencia hasta hoy de 6, y que el Barça sigue estando a años luz del resto de equipos de la Liga Plenitude, por lo que se preveía un trámite más en el parqué de la Ciudad Condal. No fue así desde luego. El Balonmano Atlético Valladolid plantó cara en todo momento y dejó fantásticas sensaciones sobre el parqué azulgrana, sobre todo en los inicios de cada parte, en los compitió de tu a tu y endosó serios parciales al intratable campeón de Europa y de la Liga Plenitude. Durante los 20 primeros minutos el Atlético Valladolid ilusionó, ya que se mantuvo igualado a su rival en el electrónico (11-11). En el inicio, los pucelanos habían absorbido el intercambio de golpes y muchas veces jugaban al ritmo que les interesaba, con parciales cortos y las intervenciones de un excelente Gerard Forns.
Incluso un tanto de Miguel Camino llegaba a forzar el último empate pasado el ecuador del primer tiempo. El Atlético Valladolid resistía y exponía sus recursos tácticos con Pablo Herrero en el centro y mucha rotación. El Barça se cerraba excelente en defensa para impedir la conexión pucelana con Álvaro Martínez, que sin embargo acabó como el mejor goleador de los vallisoletanos, y Gonzalo Pérez de Vargas ponía el cerrojo a la portería. Gracias a la intimidación del guardameta toledano y a su impenetrable defensa, en apenas 6 minutos el Barça rompía el partido para marcharse 19-11 al descanso con un parcial demoledor de 8-0 dejando a los gladiadores azules 14 minutos sin anotar. Pero no se amilanó el Atlético Valladolid y busco reducir diferencias después del paso por vestuarios. Parcial de 1-4 para comenzar en 5 minutos cerrado con doble tanto del macedonio Dimitrioski, 20-15. Sin embargo, con el paso de los minutos hubo de rendirse a la evidencia. Cuando no era efectiva la transición del Barça o la portería, el dúo francés N’Guessan-Richardson machacaba desde la larga distancia.
De este modo, el Barça volvió a estirar su diferencia hasta los diez a favor, poniendo el 30-20 en el minuto 46, y aunque el partido parecía sentenciado, una vez más el Balonmano Atlético Valladolid no tiró la toalla. Nuevamente fue recortando su distancia con el líder Asobal que tiró de banquillo para terminar cayendo con honor por sólo 4 tantos, con un 3-9 favorable en los últimos 12 minutos de partido. Finalmente, el encuentro concluyó con el 34-30 en el Palau Blaugrana.