Sin rastro del cuerpo sin vida de uno de los pilotos que viajaban en el avión ultraligero estrellado en las aguas del río Duero en Villamarciel. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha sacado a flote esta tarde la aeronave pero en su interior no se ha encontrado el cadáver de Guillermo. En cambio, los buzos sí que consiguieron rescatar a primera hora de esta mañana el cuerpo de la mujer piloto Beatriz Cantos. La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha detallado que ya en la jornada de hoy se suspendían las labores de búsqueda por la escasa luz del día así como la baja temperatura del agua y la elevada corriente.
A partir de mañana martes 20 de diciembre por la mañana, ya con la nueva hoja de ruta de las tareas de rastreo, la Guardia Civil, a través de los GEAS, reiniciará la búsqueda en el río para tratar de encontrar el cadáver del varón de 54 años, concejal de Urbanismo y teniente alcalde de Geria, tras el siniestro aéreo. Por el momento, se desconoce qué ha podido ocurrir con el cuerpo de Guillermo aunque la intensa corriente ha podido arrastrar el cadáver desde el interior de la cabina del ultraligero.
Se trata de una circunstancia que ha pillado por sorpresa a los efectivos de la Guardia Civil porque desde primera hora de este lunes se habrá confirmado el hallazgo de los cuerpos sin vida de los dos pilotos. La subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, era quien informaba de que alrededor de las 11.30 horas se habían localizado los dos cuerpos dentro del aparato ultraligero en el punto donde se había localizado en la jornada de ayer. «Ya ha sido extraído uno de los cuerpos, concretamente, el de Beatriz y posteriormente se va a proceder a extraer el cuerpo de Guillermo». Unas informaciones que con el paso de las horas ha obligado a la Subdelegación del Gobierno a recular siendo Virginia Barcones la encargada de salir al paso y no concretaba si el otro piloto se encontraba en el mismo lugar que la mujer rescatada.
Pero a lo largo del día, este rescate se ha complicado debido a las condiciones meteorológicas y el elevado caudal del río Duero que según informan desde los equipos de rescate, el agua se encuentra muy turbia. En este sentido, la delegada del Gobierno en la Comunidad aseguraba que esta operación de rescate no está exenta de riesgo y con «todo el cuidado y la determinación se está realizando las labores de rescate teniendo en cuenta la complejidad del agua. Entrar en la aeronave supondría un peligro ya que puede ser arrastrada en cualquier momento por la corriente así como los propios agentes de los GEAS».
