Cines Casablanca proyectará este domingo 11 de diciembre a las 12.00 horas la película ‘Nosferatu’ (1922), del director Friedrich Wilhelm Murnau, como tributo al centenario de su estreno. ‘Nosferatu’, considerada obra de culto de terror y de cine mudo, será acompañada con la ambientación musical en directo de Ricardo Casas, médico de profesión y célebre pianista especializado en ambientación sonora de piezas cinematográficas mudas. La velada en torno a la adaptación de Drácula de Bram Stoker tendrá una duración aproximada de 91 minutos.
La film de Wilhelm Murnau está ambientada en el año 1838 en la ciudad de Wisborg donde viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje, Hutter pernocta en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el cuello, que interpreta como picaduras de mosquito.
Asimismo, los homenajes a clásicos no terminan con la obra mencionada ya que durante todo el mes de diciembre, los Cines Casablanca proyectarán la cinta que da nombre a sus salas, ‘Casablanca’ (1942), para conmemorar el 80º aniversario de su estreno, que tuvo lugar el 26 de noviembre de 1942 en el Hollywood Theatre de Nueva York, coincidiendo con el desembarco de las tropas aliadas en las costas del norte de África. El film, ambientado en los años 40, está dirigido por Michael Curtiz y protagonizado por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, forma parte de la historia del cine, y fue galardonada con 3 Oscar en 1943 como mejor película, director y guion adaptado.
Ambientada en los años 40 y como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Casablanca era una ciudad a la que llegaban huyendo del nazismo gente de todas partes: llegar era fácil, pero salir era casi imposible, especialmente si el nombre del fugitivo figuraba en las listas de la Gestapo, que presionaba a las autoridades francesas al mando del corrupto inspector Renault. En este caso, el objetivo de la policía secreta alemana es el líder checo y héroe de la resistencia Victor Laszlo, cuya única esperanza es Rick Blaine, propietario del ‘Rick’s Café’ y antiguo amante de su mujer, Ilsa Lund. Rick e Ilsa se habían conocido en París, pero la entrada de las tropas alemanas en la capital francesa les separó.