Partido jugado de poder a poder entre Logroño y Atlético Valladolid donde la intensidad defensiva y la buena actuación de los guardametas condicionaron el juego hasta mediada la segunda mitad, cuando la primera línea local impuso su poderío. Los gladiadores azules pusieron de este modo fin a su racha positiva de seis victorias consecutivas y no pudieron puntuar ante un cuadro riojano que si mantiene abierta la suya y llega a las cuatro victorias seguidas. En la primera mitad, el Balonmano Atlético Valladolid sujetó bien a su rival en defensa aunque en ataque echó de menos a Alejandro Pisonero.
La ausencia por lesión del internacional con los Hispanos júnior hizo que Karapalevski y Pablo Herrero tuvieran que asumir más minutos de los habituales en la dirección. A pesar de ello el cuadro pucelano pudo tomar alguna renta favorable. Desde el 4-7 hasta el 6-9 del minuto 15, los gladiadores azules llevaron la manija ofensiva del choque amparados en un sensacional Juan Bar bajo palos. También Ledo respondía en el marco local, con lo que los porteros marcaban la tónica. La dinámica entonces cambió de orilla y de la ventaja visitante de tres goles se pasó a un 5-0 de parcial que puso a los riojanos dos arriba, con un 11-9 en el luminoso, diferencia que se mantuvo gracias a la eficacia del extremo Cadarso desde los 7 metros. De esta manera Logroño llegó incluso a incrementar su renta en la parte final del primer tiempo en tres tantos, poniendo el 14-11, llevándose dos al descanso. En el inicio de la segunda parte, el Balonmano Atlético Valladolid logró igualar de nuevo.
Con el marcador muy estrecho, Pergel y Preciado llevaban la iniciativa con un Logroño que trataba de distanciarse de nuevo tras la igualada visitante. El buen 6:0 de los hombres de Miguel Velasco paraba las constantes acometidas de los gladiadores azules, que pusieron en práctica defensas abiertas para tratar de recuperar balones e incidir en ataque con el pivote. La primera línea fanjivino aprovechó su capacidad para que Logroño lograra de nuevo tres tantos de ventaja, poniendo el21-18 al minuto 44. Los 7 metros detenidos por César Pérez mantenían al Atlético Valladolid en partido, pero el Logroño se desató en los últimos diez minutos del choque con El Korchi liderando el ataque y los vallisoletanos ya no pudieron rehacerse. Así el cuadro local tuvo el honor de acabar con la racha pucelana y logró en un final desbocado una ventaja más amplia de lo que fue lo habitual en el encuentro con el resultado de 34-27.