El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, ha dado cuenta este miércoles 22 de octubre de las labores de coordinación que en materia de recogida de residuos y limpieza viaria están llevando a cabo la Policía Municipal y el Servicio de Limpieza, ambos servicios dependientes de la Concejalía de Salud Pública y Seguridad Ciudadana. La nueva Ordenanza de recogida selectiva de residuos domésticos y de limpieza viaria en la ciudad del Pisuerga, aprobada por unanimidad en el Pleno municipal que entró en vigor el pasado 1 de enero, recoge una serie de obligaciones tanto para el Ayuntamiento, mediante la prestación de un servicio adecuado y adaptado a las características de la ciudad y a las nuevas exigencias que en materia de residuos establece la Ley 7/2022 de 8 de abril, como obligaciones para los ciudadanos.
El Servicio de Limpieza tiene encomendado en Valladolid tanto la limpieza viaria como la recogida de residuos, servicios cuya prestación se ha ordenado atendiendo a la nueva normativa y las nuevas circunstancias. Por su parte, la Policía Municipal, en el marco de las competencias propias como policía administrativa, vigila el cumplimiento de las ordenanzas municipales. La entrada en vigor de la nueva ordenanza ha supuesto un reto para ambos servicios, que por un lado según ha explicado el edil vallisoletano «han debido adaptar la prestación del servicio de acuerdo con lo recogido en la misma», y, por otro lado, «realizar un esfuerzo en el conocimiento de los preceptos y obligaciones que se recogen de cara a los ciudadanos, mostrando ambos servicios una estrecha colaboración para la consecución del cumplimiento de la ordenanza», ha señalado Cuadrado. En este sentido, el concejal del Área ha querido destacar que «para mantener una ciudad limpia es fundamental la colaboración ciudadana, y mientras haya un alto porcentaje de ciudadanos que colaboran y utilizan el servicio cumpliendo con lo reglado, hay una minoría que no colabora y que lleva a cabo actuaciones incívicas que afectan al resto de ciudadanos».
Aprovechando la sinergia de que ambos servicios que se integran dentro de la misma Concejalía, desde la entrada en vigor de la ordenanza se ha constituido un grupo, en el que participan los servicios de Limpieza y Policía, y en el que se han podido identificar, en primer lugar los problemas que ambos servicios enfrentaban para el cumplimiento de la ordenanza, y a continuación aquellos aspectos que más impacto tienen en la limpieza de la ciudad vallisoletana, como consecuencia de incumplimientos por parte de algunos ciudadanos. Uno de esos aspectos, y que se ha podido constatar durante los casi 4 meses sin lluvias que ha sufrido la ciudad es el derivado de las micciones de los perros tanto en las aceras, como en las fachadas de los edificios o en otros elementos muebles como farolas o semáforos. Para evitar este problema la nueva ordenanza recoge en su artículo 52 la necesidad de que los propietarios o responsables de mascotas y animales de compañía «deberán ir provistos de botella con agua jabonosa para minimizar el efecto de las micciones, regando la zona», de manera que esta se diluya y no quede mancha en la vía pública.
«Se trata de un gesto sencillo, que requiere poco esfuerzo, pero que tiene un gran impacto si tenemos en cuenta que los cerca de 25.000 perros pasean entre 2 y 3 veces al día durante los 365 días al año, y en cada salida suelen miccionar más de una vez, estamos hablando de una media de 45.000.000 micciones anuales«, ha señalado el edil, a lo que ha añadido que «es impensable que ningún servicio público pueda atender la limpieza de las mismas o tener un policía detrás de cada perro las 24 horas del día, los 365 días del año». Tanto Cuadrado, la Policía Municipal y el Servicio de Limpieza llamaron a la colaboración «para mantener entre todos una Valladolid limpia». Las sanciones para quienes incumplan la normativa ascienden hasta 750 euros, aunque según ha indicado el concejal, las multas «no son el objetivo del Ayuntamiento», sino la concienciación de los ciudadanos. «Queremos recordar la información para evitar estos actos de los propios de los perros y que no se tenga que sancionar», ha aclarado Cuadrado, recordando que «cualquier persona que salga con su perro y miccione en la calle y se marche y lo ve un policía tenga claro que le van a sancionar«. Sin embargo, más allá de las sanciones, el edil ha insistido en que «si no se corrige estas acciones, vamos a tener un problema en la ciudad».