Listo e inaugurado el campo 2 en Pepe Rojo para seguir impulsando Valladolid como «ciudad del rugby»

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha inaugurado este jueves 25 de septiembre el campo 2 promesas en el Complejo Deportivo Ciudad de Valladolid, donde le han acompañado el presidente del VRAC, Jorge Calleja, y uno de los directivos de El Salvador, Julio Álvarez. La obra de esta instalación ha supuesto una inversión municipal de 670.000 euros tras un periodo de ejecución de tres meses. Tal y como ha explicado Carnero, «estamos ante una realidad que se antojaba muy necesaria y nuestro compromiso con el rugby en esta ciudad es claro y latente, por eso hemos puesto paso firme en esta la instalación que va a desahogar notablemente la intensa actividad y entrenamientos de los dos clubes vallisoletanos, El Salvador y VRAC. Esto permitirá preservar en mayor medida el campo 1«.

En este sentido, el regidor vallisoletano ha expresado durante el acto inaugural celebrado en la tarde de este jueves lo que es un «sentimiento real», porque «Valladolid es una ciudad en la que el rugby no solo se juega, sino que se vive, se siente y se transmite con pasión de generación en generación. Es parte esencial de la identidad deportiva, social y cultural vallisoletana». La obra realizada en Pepe Rojo ha consistido en sustituir el césped natural, en mal estado, por otro de hierba artificial de última generación que cumple la normativa técnica vigente para su homologación en competiciones deportivas de rugby, mediante un césped sintético 60 milímetros World Rugby, donde se van a poder disputar encuentros de División de Honor A masculina. El deterioro del antiguo terreno de juego ha obligado al Ayuntamiento de Valladolid a esta remodelación con motivo de la intensidad de uso previsto, y además, conllevará una reducción económica en el mantenimiento de la instalación. El impacto de uso es significativo teniendo en cuenta que lo utilizan más de 9.700 deportistas al año, a través de 216 partidos.

Si hablamos de entrenamientos hay que resaltar que se producen 612 entrenos anuales con participación de más de 21.400 usuarios. Tras las obras, el nuevo campo de césped artificial se convierte en un terreno de juego con una superficie permeable, que permitirá el mayor aprovechamiento posible del agua de lluvia para el riego, con una mejor gestión del agua y una solución hidrológicamente más sostenible que una base impermeable con vertido del agua de lluvia al alcantarillado convencional.