La magistrada del juzgado de instrucción número 5 de Valladolid ha dejado a Óscar S.M., amigo y principal sospechoso de la muerte de Esther López, en libertad sin cargos tras declarar por primera vez. La jueza que investiga el caso ha rechazado las medidas cautelares que pedía la acusación particular de la familia para decretar prisión provisional para el investigado. Tras declarar en los juzgados durante aproximadamente una hora y media, Óscar salía en la misma situación como en la que entró, es decir, en libertad y en calidad de investigado por sus contradicciones en la noche que murió Esther.
Durante la mañana de este lunes se ha vivido una jornada de tensión y expectación en los juzgados de Valladolid en el día en el que el principal sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López acudía para realizar su primera declaración judicial. La comparecencia comenzó a las 12.30 horas pero momentos previos se agolparon decenas de familiares, amigos y vecinos de la joven de Traspinedo clamando «justicia» mientras mostraban carteles con la fotografía de Esther y prefiriendo no realizar declaraciones a la espera de los acontecimientos.
En un primer momento, todos los allí presentes se situaron frente a la puerta principal de los juzgados situada en la calle de Las Angustias donde esperaban la llegada del protagonista y principal sospechoso del caso. Posteriormente se fueron dispersando por los alrededores y calles colindantes ante la gran expectación de medios y transeúntes, ante la posibilidad de que Óscar entrara por la parte trasera de los juzgados.
Precisamente, en la puerta lateral situada en la calle Torrecilla se empezó a montar un pequeño dispositivo policial según se iba acercando la hora de la declaración judicial. Fue alrededor de las 12.15 horas, cuando Óscar S.M. accedió a los juzgados en un vehículo marca Volvo de color gris con los cristales tintados para mantener el anonimato ante el público, como viene haciendo hasta la fecha.
En el momento en el que el coche donde viajaba Óscar fue identificado por la Policía Nacional, uno de los amigos de Esther se encaró contra el turismo al observar que en su interior viajaba el principal sospechoso. El hombre exigía al investigado que diese la cara y ofreciera explicaciones de su vinculación con el caso teniendo que ser sujetado por un agente de seguridad. Una vez el vehículo entró en el garaje de los juzgados se cerró la puerta que da acceso para evitar que Óscar S.M. fuera fotografiado y grabado a la bajada del vehículo para acceder a las instalaciones. Así, Óscar prefiere esconderse del ruido mediático que rodea al caso y seguir mostrando su inocencia, como también ocurrió a su salida de los juzgados alrededor de las 14.00 horas saliendo en el mismo coche que utilizó para entrar y esta vez escoltado por un furgón de la Guardia Civil.