La nueva titular de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, ha comparecido este miércoles en las Cortes para avanzar las medidas que se llevarán a cabo desde su departamento en lo que resta de legislatura. Medidas que convergen en el objetivo de mantener y crear empleo de calidad como elemento esencial para avanzar en igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida de todos los castellanos y leoneses. Entre las medidas planificadas figura una apuesta decidida por las políticas activas de empleo, que deberán acoplarse a las necesidades del tejido productivo, y adaptarse a la realidad social, demográfica y territorial de Castilla y León, generando nuevas oportunidades de empleo y dando respuesta a los retos que plantean procesos como la transformación digital, los avances de la inteligencia artificial, la transición energética o la sostenibilidad.
En este sentido, una de las principales iniciativas será reforzar y adaptar los programas de formación tanto para trabajadores ocupados como para desempleados, con el fin de mejorar la capacitación profesional para apoyar los procesos de transformación de las empresas, optimizando su productividad y competitividad. Junto al refuerzo presupuestario, se van a poner en marcha nuevos programas, ampliando a todos los sectores la formación de trabajadores ocupados en empresas de sectores estratégicos y desarrollando, en colaboración con las universidades, programas de prácticas no laborales dirigidos a los jóvenes recién titulados de la Comunidad. Igualmente, se dará un impulso a la colaboración con las empresas, estableciendo programaciones formativas y de prácticas ad hoc con las entidades empresariales de los distintos sectores productivos, y se lanzará un nuevo programa diseñado para apoyar a personas con interés en emprender, y que mediante la experimentación a modo de laboratorio, busquen transformar sus ideas en posibles negocios sostenibles y de éxito.
La atención preferente al medio rural será otro de los ejes transversales de todas las políticas implementadas desde la Consejería. Se reforzarán y se adaptarán los programas destinados a la creación de empleo en el entorno rural en colaboración con las entidades locales, promoviendo la creación de empleo y el desarrollo de actividades que contribuyan a dinamizar la economía local y el tejido social mediante el aprovechamiento de recursos autóctonos y la prestación de servicios en el entorno. Dentro de estas políticas se prestará especial atención a los colectivos y enclaves más desfavorecidos, así como a aquellos sectores como un mayor potencial dinamizador. La Junta articulará incentivos para las empresas y los autónomos que incrementen sus plantillas y apuesten por el empleo de calidad y el empleo inclusivo; e igualmente, se apoyará económicamente a los desempleados que apuesten por la creación de empresas o por el autoempleo. El apoyo a las entidades de la Economía Social para avanzar en el empleo inclusivo y en la protección de las personas más vulnerables será un objetivo prioritario en las políticas de la Consejería.
Se reforzará el apoyo a la integración laboral de las personas con discapacidad y a las personas en riesgo o situación de exclusión social, financiando gran parte de los costes laborales de estos trabajadores e intensificando la ayuda para aquellos con mayores dificultades de empleabilidad, ya sea por razones de edad o por el grado de discapacidad. Durante su comparecencia, la consejera ha puesto de relieve el compromiso del Gobierno autonómico con los trabajadores autónomos, que representan casi el 20% del total de afiliados a la Seguridad Socia. En este sentido, ha anunciado un Plan de Acción que se pondrá en marcha el próximo año y que se trabajará con las entidades asociativas más representativas del colectivo. Esta iniciativa recogerá medidas para facilitar el relevo generacional y evitar el declive de los pequeños negocios durante la última etapa de la vida laboral de sus titulares. El objetivo último es evitar el cierre de las pequeñas empresas, garantizando su continuidad y viabilidad. Se trabaja, igualmente, en el diseño de nuevas medidas de apoyo a las actividades por cuenta propia en las diferentes fases de su ciclo de vida, con incentivos para el inicio, la consolidación, el crecimiento y la madurez, y se seguirán implementando mejoras en la llamada la línea de ‘Tarifa Cero y Segunda Oportunidad’.
El apoyo a la industria como sector estratégico es fundamental para el crecimiento económico y la cohesión territorial de la Comunidad, ya que la actividad industrial, además de generar trabajo estable y de calidad, es un elemento multiplicador de la creación de empleo, promoviendo servicios y actividades auxiliares. En colaboración con el resto de las consejerías implicadas, se seguirá la hoja de ruta establecida en el Plan Director de Promoción Industrial, donde junto a los objetivos y medidas estratégicas, se recoge la figura de los Programas Territoriales de Fomento, un instrumento para fomentar la cohesión territorial y la actividad en zonas con un tejido industrial más débil o en declive. En el ámbito industrial, la Junta apostará por la mejora tecnológica y por la innovación del sector, apoyando especialmente a las pequeñas y medianas empresas e impulsando aquellos sectores emergentes que suponen una oportunidad para Castilla y León. En esta línea, se apoyará la creación de un Laboratorio Tecnológico de Contenidos Digitales que sirva de atracción de empresas de este sector, donde se dará cabida e impulso a empresas de videojuegos, realidad aumentada o programación, contribuyendo también a la retención y atracción del talento.
La puesta en marcha de la Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León y la aprobación de un nuevo marco regulatorio para su adaptación a la realidad del sector y a los nuevos hábitos de consumo constituyen los grandes hitos de la Consejería para apoyar el comercio de proximidad como sector estratégico en la Comunidad. La estrategia articula y refuerza las medidas de apoyo al comercio minorista, en especial al comercio de proximidad y al que se desarrolla en el ámbito rural. Las actuaciones previstas se aglutinan en torno a seis líneas de trabajo como la protección del comercio minorista; impulso a la formación y a la cultura comercial; apoyo a la modernización, digitalización e innovación; fomento de la demanda en el comercio de proximidad; impulso al emprendimiento dentro del sector; y desarrollo de un plan específico de apoyo al comercio rural. De forma paralela, la Consejería seguirá trabajando para revitalizar la actividad comercial con ayudas destinadas, fundamentalmente, a apoyar la adaptación del sector a los procesos de digitalización, la modernización de sus instalaciones, la reactivación del consumo, y la promoción y sensibilización.
En el ámbito de la ordenación y regulación del sector se está tramitando la modificación del decreto que desarrolla parcialmente la Ley de Comercio de Castilla y León, con el objetivo de clarificar y dar cabida a las nuevas realidades del sector. Entre otras cosas, se introducirán determinadas categorías de establecimientos comerciales con régimen especial de horarios y se regularán con mayor precisión las nuevas actividades y fórmulas de comercialización, como las ventas ‘outlet’ o de productos de segunda mano. Además, la Junta reforzará las políticas de prevención de riesgos laborales con medidas de sensibilización y control, en especial a aquellos aspectos relacionados con la salud laboral y con la igualdad. Así, se apoyará a las empresas en la mejora de equipos y espacios de trabajo para lograr entornos laborales más seguros y de mayor bienestar, y se pondrá en marcha una nueva línea de ayudas para que las empresas puedan desarrollar planes de prevención del absentismo. Igualmente, se apoyará a las entidades locales para que puedan implementar medidas y adquirir equipos destinadas a mejorar la seguridad de los trabajadores que realizan labores forestales o que desempeñan su labor en pequeños municipios.