La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha adjudicado la contratación de las obras de remodelación de la Avenida Reyes Católicos por más de un millón de euros, en concreto son 1.128.758 euros. La duración estimada de la actuación se prolongará durante nueve meses. El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, justifica esta inversión en la necesidad que tiene ese entorno de la Ribera de Curtidores tanto en superficie como en las redes subterráneas.
«El proyecto de la avenida Reyes Católicos surge por la necesidad de renovar una red de saneamiento que se encuentra muy obsoleta y que tiene un funcionamiento deficiente, con numerosas intervenciones por atranques y obstrucciones. Y naturalmente el Ayuntamiento aprovechará esta intervención para realizar una remodelación integral de la calle», explica Vélez. Tras la pertinente revisión realizada por Aquavall, se comprobó que el estado de conservación de los colectores era tan deficiente que las tecnologías de rehabilitación, que tan buenos resultados están dando en otras zonas consolidadas de la ciudad, no podían emplearse. De igual modo se procedió a realizar un recalculo de las aguas pluviales que se recogen, y el resultado, fue que la actual red se encontraba dimensionada un poco por debajo de la capacidad necesaria.
Por todo ello se ha optado por la solución de renovación a cielo abierto de los colectores. Como en toda obra de saneamiento el proceso constructivo empezará por la parte de aguas abajo, en este caso la zona más cercana a Puente Colgante e irá continuando en el sentido contrario a la circulación de las aguas para terminar junto a la plaza de Valdivia. Los materiales a emplear para esta renovación son principalmente tuberías de PVC de diámetros entre 200 y 630 milímetros, las cuales van asentadas sobre una capa y relleno de arena. En total se renuevan 544 metros de colectores principales más las correspondientes acometidas domiciliarias.
En cuanto a la pavimentación y aprovechando la intervención de saneamiento, se proyecta reformar la urbanización de la calle ensanchando las aceras, y manteniendo los dos sentidos de circulación. El aparcamiento resultante será dos bandas longitudinales de aparcamiento en línea, que se considera ampliamente suficiente para cubrir las necesidades de estacionamiento de los residentes en la zona.
La pavimentación de las calzadas se realizará mediante aglomerado asfáltico en caliente, mientras que las aceras se prevé su pavimentación mediante bordillos de granito y baldosas, con acabados similares a las ya realizadas en las calles perpendiculares. En total la superficie pavimentada alcanzará 4.000 metros cuadrados de aceras y unos 800 metros de calzada lo que supone en total unos 5.000 metros cuadrados de calzada.