Las mejores e ingeniosas recetas de granizados caseros para este verano: de sandía a rebujito

Estamos en verano y todos buscamos ideas para combatir el fuerte calor. También en esas tardes que te quedas en casa con altas temperaturas apetece una bebida refrescante y si se sale de lo común, mejor que mejor, para no caer siempre en la misma rutina. El granizado es uno de nuestros aliados para refrescarnos durante los meses de julio y agosto, y hoy te traemos las mejores e innovadoras recetas que seguro que alguna probarás próximamente.

Además de los beneficios de hidratación, los granizados nos proporcionarán todo el sabor de nuestras frutas favoritas. Seguro que en más de una ocasión has probado los típicos granizados de limón o fresa, pero en esta nueva entrada de gastronomía te acercamos ideas frescas, y nunca mejor dicho. Eso sí, te recomendamos también que busques un vaso para elaborar tus granizados para aportar ese aspecto de chiringuito de playa y des una sorpresa a tu familia o amigos en la próxima cita este verano. Allá vamos, coge papel y boli para apuntar.

Granizado de sandía

Para una receta de cuatro personas necesitarás 550 gramos de sandía ya pelada, 250 gramos de hielo tipo cóctel, 30 gramos de azúcar y 25 mililitros de zumo de limón. El primer paso es trocear la sandía en forma cubitos, para seguidamente retirar la corteza y las pepitas. A continuación, introducimos en una bolsa de congelación los cubitos de sandía y el hielo tipo cóctel y los congelamos al menos durante dos horas. Una vez pasado ese tiempo, en un recipiente trituramos con la batidora la sandía congelada, los cubitos de hielo, el azúcar y el zumo de limón. Trituramos con una batidora de mano hasta obtener una mezcla. Una vez obtenido el granizado de sandía, procedemos a montar las copas.

Granizado de melón

De nuevo, utilizando una de las frutas más típicas del verano, el melón, para cuatro personas debes tener 300 gramos de melón, 70 gramos de azúcar o panela y unos 400 gramos de cubitos de hielo. En una cazuela, hervimos el agua y disolvemos el azúcar, cocinando a fuego bajo durante cinco minutos. Una vez pasado ese tiempo, retiramos y dejamos que el almíbar se enfríe completamente. Seguidamente, pelamos el melón y trituramos la pulpa en la batidora. Pasamos la mezcla por un chino, añadiendo agua si vemos que queda muy denso. A continuación, añadimos el almíbar ya frío y volcamos sobre una bandeja apta para congelar. Metemos en el congelador durante unas dos horas. Durante ese tiempo vamos rascando con un tenedor para que adquiera la consistencia de granizado.

Granizado de rebujito

Uno de los granizados, que probablemente se convertirá en tu favorito es el rebujito. Esta receta te llevará directamente a Sevilla, como si en plena feria te encontraras. Los ingredientes son 600 mililitros de gaseosa, 200 mililitros de vino fino o blanco, 3 limas, 500 gramos de hielo, aroma de limón y varias hojas de hierbabuena. La elaboración consiste, en primer lugar, en picar los hielos. A continuación, exprimimos dos limas y añadimos el zumo al vaso de la batidora. Agregamos el vino, la gaseosa y el aroma a limón triturándolo todo. Por otro lado, machacamos las hojas de hierbabuena. Ahora servimos en nuestras copas, añadimos la hierbabuena y a disfrutar.

Granizado de café

Si eres amante del café, pero quieres dejar a un lado, el mítico café con hielo, aquí te traemos tu nuevo aliado. Para cuatro personas, necesitarás 500 mililitros de café, 60 gramos de azúcar y 8 mililitros de zumo de limón. Lo ideal para tomar un buen granizado de café es utilizar café cargado, y recién hecho de cafetera. Mientras se prepara el café, calentamos 100 mililitros de agua y disolvemos en ella 3 cucharadas de azúcar. Removemos y dejamos reducir durante 5 minutos hasta obtener un especie de almíbar que mezclaremos con el café. Una vez lo tengamos, añadimos todo con el zumo del limón. Colocamos la mezcla en una bandeja y lo congelamos durante unas dos horas. Luego, rompemos los cristales de hielo que se habrán empezado a formar. Volvemos a introducir en el congelador y repetimos la operación cada 30 minutos, hasta que todo el contenido sean pequeños cristales, similares al hielo picado. Cada vez el color de la mezcla será más dorado y menos oscuro.