Las investigaciones avanzan en el caso Esther contra su amigo Óscar: registran su vivienda en Traspinedo en busca de nuevas pesquisas

La Guardia Civil intensifica la investigación sobre el caso de Esther López con un nuevo principal sospechoso, el amigo de la joven Óscar S., que fue la última persona que vio a la joven de Traspinedo con vida. Después de varios días inspeccionando su vehículo donde se encontró restos de ADN de Esther en el maletero, ahora la búsqueda de nuevas pistas se centran en el domicilio del chico situado a las afueras de la localidad vallisoletana en la urbanización El Romeral. La casa es una segunda residencia propiedad de sus padres en la que Óscar pasa los fines de semana y los meses de verano.

Agentes de la Benemérita registran desde la tarde de este viernes minuciosamente su chalet, que precisamente está a escasos metros del lugar donde Óscar declaró haberla dejado esa fatídica noche del 12 de enero y en el que desde ese momento se perdió su pista. En estos momentos, los investigadores mantienen la principal hipótesis de la muerte de Esther en un atropello tras aparecer su cadáver en una carretera que da acceso a Traspinedo. Al parecer, su coche encaje con la descripción que la Guardia Civil ha hecho sobre el posible vehículo que pudo atropellarla.

Desde el primer momento, el ahora principal sospechoso no ha dudado en colaborar con la investigación ya que además de participar en las primeras batidas para localizar a Esther, ahora que el foco se centra sobre él, también pone predisposición para esclarecer lo que ocurrió esa noche. Óscar S., ha entregado la ropa que llevaba la noche que desapareció y murió la joven de Traspinedo, así como las llaves de su casa para que los investigadores puedan trabajar sin obstáculos.

El amigo de Esther es la cuarta vez que declara en la Comandancia de la Guardia Civil, la última ha sido, además, voluntariamente y ha tenido una duración de más de 12 horas en la que Óscar no sale de su primera versión: esa noche dejó a Esther en el cruce del restaurante La Maña después de una noche de copas que terminó en una discusión entre ambos. En este sentido, lo que no acaba de encajar a los investigadores es el punto donde apareció el cadáver y su posición y conservación durante más de una veintena de días con heladas durante las madrugadas.

Por todo ello, se cree que el cuerpo sin vida de Esther pudo ser manipulado, conservado en un lugar, posiblemente un maletero, y posteriormente trasladado a primera hora del 5 de febrero hasta la cuneta de la carretera próxima a Traspinedo. Ante esta pesquisa, la investigación se centra ahora en el coche de Óscar para saber si ha sido transformado con nuevas piezas que borraran un posible atropello ya que su vehículo un Volkswagen T-Roc pudo golpear a la joven en la cadera, el traumatismo más fuerte que apareció en su cuerpo.

Aún así, cabe recordar que las lesiones que tenía el cadáver no coinciden con un atropello mortal por lo que el responsable de dicha acción dejó morir a la joven ya que de haberla atendido sanitariamente se hubiera podido salvar. El perfil de Óscar S., responde a un varón de unos 40 años, separado y con una hija, con apariencia normal, amigo tanto de la amiga fallecida como de su hermana y trabaja en una agencia de viajes en Valladolid. Además, desde la aparición del cadáver de Esther no se le ha vuelto a ver por las calles de Traspinedo a pesar de frecuentar habitualmente el municipio y formar parte activa de la vida social, en especial durante las fiestas siendo miembro de una de las peñas del pueblo.

En este punto, la Guardia Civil ha enviado a Madrid piezas del vehículo del amigo de Esther para continuar con los análisis y saber si ese coche ha sufrido un golpe que corresponda con un atropello, a pesar de que en la Comandancia de Valladolid no se ha hallado ninguna prueba de ello. Un Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico concluía que el vehículo que pudo atropellar a Esther no llegaba ni a los 50 kilómetros por hora; aunque de ser Óscar el responsable, su vehículo no tiene ni un simple rasguño de un accidente. Aún así, los agentes sospechan que el joven ha podido hacer cambios estructurales para alterar su vehículo y esconder pruebas determinantes que le acusen del homicidio.