La Junta de Castilla y León continúa ejecutando el programa Rehabitare para incrementar el parque público de alquiler social de la Comunidad y fijar población en el medio rural a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal. Para ello, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha firmado este miércoles con el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el protocolo del programa Rehabitare con el Arzobispado de Valladolid, con el objetivo de establecer un grupo de trabajo para determinar el numero de viviendas pertenecientes al Arzobispado que podrán ser objeto de rehabilitación por parte de la Junta.
La firma de este protocolo conlleva la creación de una comisión mixta, integrada por miembros del Arzobispado y de la Consejería, para determinar qué inmuebles propiedad de la Iglesia podrían ser rehabilitados, y finalmente, incorporarlos al parque público de vivienda de Castilla y León. Una decisión que se adoptará también en diálogo con los párrocos donde se encuentran ubicados estos inmuebles, puesto que aunque en su inmensa mayoría se encuentran deshabitados, otros tienen actualmente un uso pastoral. Según ha avanzado el arzobispo vallisoletano tras la firma del protocolo, la Archidiócesis de Valladolid podría poner a disposición del Gobierno autonómico «entre cinco y diez viviendas» en municipios como Mota del Marqués y Vega de Valdetronco, entre otros. Algunas de ellas ya están «bastante rehabilitadas» por la propia Archidiócesis vallisoletana, por lo que prácticamente no necesitarían inversión pública antes de incorporarse el parque público de la comunidad autónoma.
La adhesión de la Archidiócesis de Valladolid al programa Rehabitare supone «la expresión de la intención de la Iglesia de ofrecer estas viviendas para que puedan ser usadas y que el uso de las propias viviendas, además de que a alguna familia le dé la posibilidad de tener un hogar, permita fijar también algo de población en nuestro medio rural», señaló Argüello. Las viviendas rehabilitadas hasta el momento en nuestra provincia han sido 54, con una inversión total de 3 millones. La previsión hasta finalizar la legislatura es rehabilitar 13 nuevas viviendas con una inversión de 1,3 millones, por lo que el mandato terminará con 67 viviendas incorporadas al parque público de alquiler, con una inversión de 4,3 millones.