La Virgen de la Vera Cruz regresa a su hogar arropada por los vallisoletanos en una emocionante procesión

El regreso de la Virgen de la Vera Cruz, conocida popularmente como La Dolorosa, a su iglesia ha sido un acontecimiento muy significativo y esperado en la ciudad de Valladolid. La venerada imagen, que ha estado custodiada desde el pasado 14 de julio en la Iglesia de San Miguel y San Julián, regresó a su hogar en un emotivo acto procesional que se ha celebrado en la tarde de este domingo 16 de marzo por las calles de la capital. Este traslado se llevó a cabo tras el derrumbe de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz, ocurrido el 25 de junio de 2024, que obligó a reubicar las imágenes para preservar su integridad.

La obra de La Dolorosa, elaborada por el renombrado escultor e imaginero Gregorio Fernández, es un exponente destacado del arte religioso y de la Semana Santa en la ciudad de Valladolid, y sobre todo muy querida por los vallisoletanos. La procesión comenzó con un acto de agradecimiento, donde se reunieron los fieles para rendir homenaje a la Virgen, simbolizando la esperanza y la fe de la comunidad ante la adversidad. El recorrido procesional se inició en la Iglesia de San Miguel y San Julián y posteriormente recorrió las calles Concepción, San Miguel, Doctor Cazalla, San Antonio de Padua, Plaza de los Arces y Guadamacileros, lo que permitió a muchos devotos participar en esta memorativa procesión. Al llegar a la Iglesia de la Vera Cruz, con la nueva cúpula del templo como telón de fondo, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, presidió la Eucaristía, marcando así el restablecimiento del culto a La Dolorosa en su hogar espiritual. Además, este emotivo acto también contó con la presencia del alcalde Jesús Julio Carnero, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, la delegada territorial de la Junta, Raquel Alonso, entre otros.

«La emoción de la vuelta a casa, la Virgen de los Dolores regresando con el abrazo de la ya casi primavera. Gracias a todos los hermanos de la Santa Vera Cruz», compartió Carnero a través de sus redes sociales. «Emocionado por ver a Nuestra Señora de los Dolores volver a su casa. Los hermanos de la Santa Vera Cruz podrán vivir la Semana Santa con la imagen en su Iglesia. Devoción y sentimiento», señaló el presidente provincial. Este regreso representa una nueva vida en el templo vallisoletano con el regreso de todas las tallas e imágenes y que durante ocho meses han visto alterada su conservación. Y aunque el desastre de la cúpula fue una catástrofe, finalmente Valladolid puede volver a adorar a la Virgen de la Vera Cruz en su templo que además de salir ilesa, salvó de una desgracia mayor a los obreros que se encontraban en los trabajos de rehabilitación.