Pacto, diálogo y negociación, estos son los tres principios fundamentales por los que ha apostado la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, durante la comparecencia ante la Comisión de Presidencia, Gobierno Interior y Administración Territorial. La también consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha explicado tanto las funciones como las líneas básicas de actuación de la Vicepresidencia del Ejecutivo autonómico, al tiempo que ha defendido el diálogo como «valor esencial» para llegar a alcanzar un gran pacto de Comunidad basado en tres ejes prioritarios, como son, la defensa de una postura común en materia de financiación autonómica, el impulso y mejora del sistema sanitario y el espaldarazo definitivo al Corredor Atlántico.
En primer lugar, en cuanto a la financiación, la vicepresidenta ha manifestado que el Gobierno de Castilla y León va a ser «firme y contundente» a la hora de exigir garantías en la igualdad de todos los españoles y la solidaridad entre territorios, así como en la defensa de los intereses de los residentes en la Comunidad. La Junta apostará por un modelo de financiación justo que permita seguir prestando los servicios de calidad. Para ello, se antoja necesario lograr una «postura común» de todas las fuerzas políticas sobre los criterios de reparto, condonación de deuda y régimen fiscal del sistema autonómico para defender los intereses de los castellanos y leoneses. El segundo gran acuerdo es un gran pacto por la Sanidad. Si bien Isabel Blanco ha recordado que la Junta ya ha puesto en marcha todas las medidas posibles en cuanto a asentar personal en todas las provincias para mejorar la cobertura, como promover el número máximo de plazas MIR o hacer más atractivos los destinos, ha reiterado la necesidad de abordar «soluciones globales» para garantizar el sistema público y gratuito frente al déficit de profesionales.
Por último, la vicepresidenta se ha mostrado favorable a un tercer pacto en defensa del Corredor Atlántico, ya que esta infraestructura dotará de una mayor competitividad social y económica a la Comunidad y favorecerá su vertebración territorial. Si bien estos tres acuerdos son los pilares básicos de este gran pacto de Comunidad, Blanco también ha mostrado la disposición del Ejecutivo autonómico a alcanzar un entendimiento más amplio también con el Tercer Sector y la sociedad civil en lo que sería un pacto social por las familias que amplíe el ya existente por la conciliación y la corresponsabilidad, para avanzar en materia de igualdad y favorecer el desarrollo familiar en Castilla y León. La vicepresidenta ha insistido en que ahora más que nunca, hace suyos los objetivos prioritarios de la Junta. Y con base en los mismos principios de pacto, diálogo y negociación, ha detallado los ámbitos de actuación en los que la Vicepresidencia va a hacer hincapié, como son la apuesta por los servicios públicos, por el desarrollo económico y por la innovación.
Con unos servicios, que de acuerdo los distintos informes oficiales tanto nacionales como internacionales, se colocan a la vanguardia de España, especialmente en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, la vicepresidenta ha expresado que la voluntad del Ejecutivo autonómico es continuar apostando por la calidad, la excelencia y la igualdad de oportunidades. El sistema educativo castellano y leonés es el mejor de España y uno de los mejores del mundo, tal y como reflejan una y otra vez los informes PISA. Sin embargo, para Blanco no es suficiente ya que «se debe seguir trabajando por el acceso a la educación en igualdad de oportunidades y garantizando la gratuidad desde el nacimiento hasta los 16 años reglamentarios«. Algo similar sucede con los Servicios Sociales puesto que el «liderazgo indiscutible» de Castilla y León desde hace una década entre las comunidades de régimen común, reconocimiento de prestaciones de Dependencia sin lista de espera y un modelo de atención a los mayores tanto domiciliaria como en centros residenciales a la vanguardia son rasgos definitorios del sistema autonómico.
Sin embargo, la también consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha sido clara al señalar que «se debe seguir avanzando en la mejora del sistema para implementar de manera definitiva un modelo de atención centrada en la persona con la innovación social como piedra angular». En lo que respecta a la Sanidad y de acuerdo con los datos recientemente publicados por el Gobierno de España, Castilla y León se encuentra por encima de la media nacional en consultas de Atención Primaria, ingreso y asistencia en hospitales o consultas especializadas y urgencias. Todo ello, teniendo en cuenta la gran dispersión poblacional al ser el territorio del país con más consultorios y mejor ratio de médicos y enfermeros de atención primaria por habitante. De hecho, es la Comunidad que más porcentaje de presupuesto destina a la sanidad pública y la que menos gasta en conciertos privados. Aun así, la consejera ha insistido en la necesidad de abordar los problemas globales del área, muchos de ellos compartidos con el Sistema Nacional de Salud.
El segundo gran eje es el impulso al desarrollo económico y al empleo en una Comunidad que ya crece por encima de la media nacional y seis veces más que la de la Unión Europea, y que cuenta con la menor tasa de paro desde 2007. El propósito de la Junta es «seguir optimizando» la economía autonómica para que siga ganando peso en el conjunto de la economía española -según Funcas, la Comunidad representará el 4,4% del total, un 1,3% más que la media de los últimos cinco años-. Se prevé que en los próximos dos años se creen hasta 27.000 empleos. Este «presente económico solvente, garante y estable» de Castilla y León y «un futuro realmente prometedor» ha permitido que la Junta continúe por la senda de facilitar la vida a familias y jóvenes y promover la actividad productiva de empresas y autónomos a través de las bajadas de impuestos. La del 2024 ha sido la cuarta en tres años, pero no la última, dado que Mañueco ya ha anunciado una rebaja más del tipo mínimo de la tarifa autonómica del IRPF, que pasará del 9% al 8,5%, lo que beneficiará a todos los contribuyentes de la Comunidad, es decir, a 1,3 millones de personas.
El tercer y último gran pilar en el que centrará esfuerzos la Vicepresidencia es en convertir Castilla y León en un referente de la innovación. Ya de por sí se coloca en la tercera posición de las comunidades en desempeño innovador y también es podio en retención del talento. No obstante, la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación es esencial para impulsar un tejido productivo sólido que genere puestos de trabajo cualificados. Por ello, se fomentarán disciplinas como la ciberseguridad, conectividad digital, la robótica o la implantación de la inteligencia artificial en la agricultura, la educación, el transporte, la sanidad, los servicios sociales, la industria o el patrimonio cultural.