Intenso choque el disputado este sábado en Huerta del Rey entre el Balonmano Atlético Valladolid y el Cuenca, que cayó finalmente del lado pucelano por 28-27, pero que bien pudo hacerlo del visitante ya que los gladiadores azules tuvieron que trabajar de lo lindo ante un rocoso rival que demostró experiencia, defendió fuerte y tuvo una excelente respuesta en portería. Pero la sensación de que el cuadro de David Pisonero está en su momento álgido y que la épica se sigue manteniendo.
Su confianza es arrolladora aún en los momentos complicados que ha vivido ante Cuenca, con una defensa de hierro, con el sobreesfuerzo de Miguel Camino en el avanzado y Gedo en el centro, unido a otros compañeros como Lucas Ribeiro, Toledo, los Martínez, Oliveira. Tampoco nos podemos olvidar de Bar bajo palos y de César Pérez que aprovecha sus minutos de manera más que notable. Todo ello además de un efectivo ataque que mantiene sus prestaciones aún en partidos donde la defensa rival le dificulta al máximo. Con un equipo de las tablas y físico de Rebi Cuenca, que se empeñó en controlar el ritmo de juego, la igualada primera parte no sorprendió. Los porteros Pedro Tonicher por parte visitante y Juan Bar por los locales tuvieron mucho protagonismo e impidieron que el tanteador fuera elevado. Tras unos compases iniciales de máxima paridad, el Balonmano Atlético Valladolid logró ir por delante con ventajas mínimas durante algunos minutos.
Pero el 5:1 para jugar con superioridad ante la portería vacía rival se topó con la férrea defensa conquense y con el portugués Tonicher bajo palos, con lo que el choque se equilibró de nuevo y sólo las paradas de Juan Bar impedían que los castellanomanchegos se pusieran por delante. Después de mucho esfuerzo, sin embargo, los visitantes lo lograron hasta en dos ocasiones, de la mano del brasileño Hackbarth primero y después del francés Tchitombi, pero el resultado al descanso marcaba unas tablas 14-14 que reflejaban que la cita no tenía un favorito claro. En la segunda mitad el equilibrio también presidió los compases iniciales. Cuenca tenía claro que debía llevar el choque a su terreno para tener opciones de llevarse los dos puntos y durante varias fases la verdad es que lo consiguió, 19-21 al minuto 44. Y nueve minutos más el cuadro de Lidio Jiménez fue por delante hasta que César atajó un lanzamiento de Barceló y Miguel Martínez convirtió en la siguiente jugada.
La ausencia definitiva de Tchitombi por su tercera exclusión mermó las posibilidades conquenses. Aún así el partido abocado a un final de infarto se decantó con la parada del capitán César Pérez al 7 metros de Hackbarth y el gol de un sólido Alejandro Pisonero a un minuto del final que certificó la sexta victoria seguida del Balonmano Atlético Valladolid que pone la guinda a más de un mes y medio mágico.