La Seca se recompone tras las trágicas muertes en la Fiesta de los Novillos: «Estamos poco a poco superando el shock»

La localidad vallisoletana de La Seca todavía ve con «tristeza y pena» las trágicas muertes durante los encierros de la Fiesta de Los Novillos del pasado fin de semana. El municipio se intenta recomponer poco a poco de la tragedia a pesar de que el silencio inunda las calles de la villa tras la resaca de los festejos. La Seca suspendió de inmediato el pasado lunes 8 de agosto sus fiestas de verano por el fallecimiento de dos varones de mediana edad, uno corneado por una vaca en el cuello y otro a causa de un desvanecimiento mientras observaba los encierros.

Dos días antes, un vecino de La Seca, un joven de unos 20 años, ya sufría una cornada de gravedad por un novillo en el encierro nocturno del viernes 5 de agosto, aunque afortunadamente, todo quedó en un susto. El veinteañero fue sometido a una intervención quirúrgica y su vida no corre peligro. A estos tres tristes episodios, hay que sumar también la víctima mortal en los encierros de la Fiesta del Verdejo en esta misma localidad el pasado mes de mayo cuando un hombre de 50 años perdió la vida tras ser herido por asta de toro al poco de salir el animal del cajón.

Fuentes municipales confiesan a este periódico, que «los vecinos estamos poco a poco superando el shock por la pérdida de dos personas durante las fiestas». La sensación en La Seca ya desde el primer herido durante los encierros de las Fiestas de Los Novillos, fue de «preocupación» por «ver aparecer de nuevo el fantasma de la Fiesta del Verdejo también con una cornada mortal» y días después «tuvimos dos muertes inmediatas». Algunos vecinos del municipio vallisoletano ven con temor que es lo que está ocurriendo a su pueblo en cada una de sus celebraciones taurinas y confiesan incluso que «parece que hay una energía negativa sobre nosotros». Aún así, La Seca reconoce que el resto de actividades de las fiestas se desarrollaron «bastante bien y con mucha participación», aunque indudablemente quedaron empañadas por los trágicos acontecimientos.

«Es muy duro presenciar estas escenas que hicieron perder la vida a dos hombres conocidos de la localidad», aseguran desde el Ayuntamiento de La Seca. El primer fallecido se trataba de un vecino de Medina del Campo de mediana edad que sufrió un desvanecimiento a causa de un infarto mientras se encontraba en las inmediaciones de la Plaza Mayor, habilitada para los encierros, como espectador y tras dos horas de reanimación «no se pudo hacer nada por salvarle». Este episodio ocurrió en el encierro vespertino de La Seca del lunes 8 de agosto, y en el siguiente festejo ya nocturno, pasadas las 23.30 horas, una vaca embistió a un hombre vizcaíno veraneante en La Seca provocándole una cornada monumental en el cuello, y a pesar de que se produjo a unos 10 metros de la enfermería municipal, el desgarro era tan profundo que no sobrevivió.

Tras estos trágicos momentos, La Seca ha pasado unos días de silencio y de condolencias por los dos fallecidos y poco a poco se está recuperando. El Ayuntamiento emitió un comunicado este miércoles para agradecer «todas las muestras de apoyo recibidas desde las instituciones, personas particulares, entidades de diversa índole, medios de comunicación, municipios y vecinos». El alcalde Gregorio Bayón destacaba que «La Seca es un pueblo unido en las buenas y en las malas. El silencio es una muestra de saber estar, condolencia y respeto por las personas fallecidas y sus familiares. Gracias a nuestro pueblo porque una vez más hemos sentido que estamos juntos y unidos», concluye.