Los municipios de La Seca, Nava del Rey y Rueda organizan ‘Órganos con solera’, el primer ciclo de conciertos de órganos litúrgicos a cuatro manos de la comarca, donde la música barroca se fusionará con actividades enoturísticas paralelas con visitas a bodegas, fábrica de toneles, talleres o degustaciones. El diputado de Personal, Luis Miguel Muñumer, junto a la alcaldesa de Nava del Rey, Blanca Martín, la alcaldesa de La Seca, Clara Eufemia Rivera, la alcaldesa de Rueda, Dolores Mayo, han presentado en la Sala de Recepciones del Palacio Pimentel el I Ciclo de Conciertos de Órgano Barroco a 4 manos.
Los conciertos con entrada libre hasta completar aforo se celebrarán en las iglesias parroquiales de estos municipios durante el mes de octubre y noviembre, contando con la participación de dos organistas, cuatro manos, por concierto que interpretarán al alimón el repertorio de una manera singular y poco habitual en estos magníficos instrumentos. El siglo XVIII fue sin duda uno de los de máximo esplendor para las tierras de La Seca, Nava del Rey y Rueda. Sus vinos -mayoritariamente blancos añejos-, cotizaron en los mercados del norte peninsular como nunca antes con una pujanza económica que tuvo su correspondencia en magníficas casonas, propiedad de una nobleza vinícola asentada en las tres poblaciones, así como numerosos lagares y bodegas que horadan el subsuelo.
Donde mayor eco tuvo este desarrollo fue en la magnificencia de sus edificios religiosos con parroquias, conventos, iglesias penitenciales y cementerios. Un derroche barroco que alcanzó su máxima expresión en las sacristías y en los numerosos retablos salomónicos que todavía hoy decoran los templos. Las capillas de música no fueron ajenas a un contexto que nos ha legado los mejores órganos barrocos de la región. Una herencia fruto del conocimiento, esfuerzo y emprendimiento de hombres y mujeres que convirtieron a estos pueblos en un referente nacional en la elaboración de vino, desde ayer hasta hoy.
La Asociación ‘El Realejo’ de Tordesillas, y el taller del organero Joaquín Lois, también en la villa del Tratado, son protagonistas también de este ciclo. Su trabajo y profusión, con pasión y respeto por estos instrumentos bicentenarios y tricentenarios, desemboca en una necesaria implicación de la sociedad civil en la gestión patrimonial, en este caso junto al Arzobispado de Valladolid y las entidades locales implicadas.
En definitiva, en un área comarcal de pocos kilómetros, como la que delimitan estos cuatro puntos, La Seca, Nava del Rey, Rueda y Tordesillas, encontramos los ingredientes necesarios para que ‘Órganos con solera’ se convierta en un ciclo que con los años gane peso como una cita ineludible para los amantes de la cultura, el patrimonio y la música de órgano litúrgico. Un maridaje ‘a cuatro manos’ entre el vino y algunos de los mejores órganos litúrgicos de la región, conservados en perfecto estado, donde las trompeterías resuenan frescas, como el vino, pese al paso del tiempo. Una forma también diferente y novedosa de acercarse a conocer el patrimonio de estas tres localidades.
