El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el decano del Colegio de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos Industriales de Valladolid, Rafael Álvarez, han presentado este martes 20 de agosto el convenio de colaboración suscrito entre las dos entidades para avanzar e impulsar una transición energética justa, que conlleve un cambio de paradigma en lo económico y lo social. Como ha recordado Conrado Íscar, «se trata de un convenio novedoso, así como necesario y positivo por el reto que tenemos por delante administraciones, empresas y particulares».
Para plasmar ese objetivo se va a poner en marcha el programa ‘Participa en verde – auditoría verde 2024’ con una aportación de la institución provincial de 30.000 euros con el fin de «impulsar en las áreas rurales de la provincia una cultura que habilite a los ciudadanos para formar parte activa de esta dinámica a través de la información, la divulgación y la asesoría individualizada, haciéndonos participes y protagonistas de una transición energética justa y equilibrada», ha explicado Íscar. Este programa va dirigido a la ciudadanía, microempresas, pymes y ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes, como agentes de cambio imprescindibles para avanzar en una transición energética justa y racional en el medio rural.
Según ha detallado el presidente provincial en la mañana de este martes 20 de agosto, el programa incluye cuatro objetivos específicos. El primero es «hacer partícipes a los vecinos de la provincia en la necesaria transición energética que afrontaremos en un futuro inmediato», ha remarcado Íscar. En segundo lugar, «capacitar e informar a particulares y ayuntamientos para alcanzar un uso más eficiente de las fuentes de energía»; el tercero es «ofrecer información de primera mano sobre la creación de comunidades energéticas, bajo el modelo de PERTE de Energía renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento», ha explicado. Y por último, «ofrecer asesoría para logra una importante mejora en eficiencia energética», ha especificado Conrado Íscar.
Para conseguir estos objetivos se van a realizar tres fases de actuación que serán formación, talleres divulgativos y auditoría individualizada, para como ha explicado Rafael Álvarez, «lograr la eficiencia energética en áreas rurales, porque si queremos que se mantenga la población en el medio rural, solo podremos mantenerla mediante la industria, eso es lo que hace que los ciudadanos puedan desarrollarse en esas zonas«. Estas actividades se desarrollarán en tres municipios de menos de 2.000 habitantes de la provincia, con un carácter de programa piloto, que permitirá analizar las ventajas que el programa implica de cara a su extensión a otros municipios o planificar programas específicos en esta materia.
