La Policía pilla in fraganti a KOPS, el grafitero más buscado de Valladolid

La Policía Municipal de Valladolid, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, en una operación conjunta ha denunciado en la noche de este domingo a KOPS, el grafitero más activo de Valladolid cuando se encontraba haciendo de las suyas en la nueva Escuela de Arte de la calle Mirabel. Las investigaciones policiales le atribuyen más de 100 pintadas en las calles de la ciudad con dibujos incluso en lugares visibles como por ejemplo en Plaza España o en la calle Estación junto el edificio de la emblemática bodega La Ferroviaria.

Según una imagen difundida por la Policía Local, el grafitero solía dejar su huella con sus pintadas en las que incluía su nombre para recalcar que él era el responsable de estos «actos delincuentes». Una de las curiosidades de las pintadas de KOPS es que suele realizarlas en edificios altos por lo que es complejo su realización, y a su vez, está más expuesto a las miradas públicas, ‘jugándose el tipo’ en cada acto vandálico.

La Policía ha denunciado al grafitero por la Ordenanza de Protección del medio urbano y ha elaborado un informe pericial al Juzgado de atribución a otras pintadas. Asimismo, los agentes recuerdan que realizar pintadas en espacios urbanos acarrean denuncias, y advierten de que los grafitis no son arte urbano sino actos vandálicos y contaminación visual del entorno.

Por su parte, en otras ocasiones, algunos jóvenes han dejado su huella en edificios patrimoniales pudiéndose constituir como un delito contra el Patrimonio Histórico con pintadas en la zona de la Catedral de Valladolid.