Las personas mayores que optan por habitar en una residencia también pueden vivir de manera activa a través de su participación en los talleres y actividades socioculturales que más se adapten a sus preferencias y que se desarrollan en las propias residencias y en los centros de día de la Comunidad. Una muestra de lo que estas actividades suponen para los residentes es el tradicional Mercadillo Navideño que organiza la residencia asistida de personas mayores de Valladolid ‘La Rubia’ (Rasva) y que hoy ha inaugurado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien ha mostrado su satisfacción al comprobar los magníficos trabajos que hacen los usuarios, tanto de la residencia como de las estancias diurnas, en los talleres que se llevan a cabo durante todo el año.
«Ahora que está próxima la Navidad este Mercadillo es una buena oportunidad para adquirir los regalos propios de estas fiestas y así apoyar a las personas que los realizan, ya que la recaudación obtenida revierte en los propios usuarios, al invertir el dinero de la venta en nuevo material para actividades e, incluso, en la realización de otras nuevas», ha recordado la consejera. La exposición de los trabajos de los usuarios de la Rasva también es una excelente forma de abrir las puertas de la residencia al barrio de La Rubia en el que está, «de integrar el centro en el vecindario, para que se conozcan a sus residentes y se les considere como parte integrantes de esta zona», ha señalado Isabel Blanco quien además, ha animado a los ciudadanos a que acudan a este Mercadillo que podrá visitarse este viernes en horario de mañana de 11.00 a 13.30 horas y por la tarde de 16.00 a 18.30 horas.
En su visita a la residencia asistida de Valladolid ‘La Rubia’, la consejera de Familia ha agradecido la labor de los 247 profesionales del centro que acompañan y apoyan a los 230 residentes y los 19 usuarios de estancias diurnas o nocturnas que hay en la actualidad, «atendiendo no solamente sus necesidades básicas, sino también desarrollando actividades dirigidas a impulsar su desarrollo personal y la calidad de vida», ha destacado. Una de las prioridades de la Junta de Castilla y León es ofrecer una atención residencial de calidad a las personas mayores o dependientes que viven en estos centros, motivo por el que, durante los últimos años y muy especialmente a raíz de la pandemia, desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se está impulsando un nuevo modelo de atención residencial centrada en la persona, basado en unidades de convivencia que permiten la creación de entornos íntimos y acogedores, lo más parecidos a un hogar, que evitan la masificación, facilitando la convivencia y permitiendo una atención integral centrada en la persona, según sus necesidades y preferencias pensando no solamente en su presente si no también en su futuro, de manera que el centro residencial sea una continuidad del hogar y de la vida cotidiana de las personas.
En este sentido, la Gerencia de Servicios Sociales ha realizado actuaciones de mejora en la Rasva para su adaptación arquitectónica y funcional al nuevo modelo de cuidados residenciales. «Actualmente, la residencia se encuentra inmersa en un proceso de reforma integral que cuenta con una inversión de más de 4 millones de euros procedentes de fondos europeos», ha informado Isabel Blanco. En concreto, recientemente se ha finalizado, por importe de más de 692.000 euros, la remodelación y reubicación de las salas de estar y diversas dependencias en planta baja y la reforma de la cafetería, adecuando dichos espacios a las necesidades de los usuarios. La sala de estar se ha ubicado junto al vestíbulo principal del edificio y se ha planteado como un gran espacio diáfano, que facilitará la relación de los residentes con sus familias, y versátil, donde se podrán realizar diferentes actividades. También cuenta, junto a la sala, con una zona más tranquila para biblioteca y otra zona de informática.
A su vez, se ha dotado a la cafetería de salida accesible y directa al jardín, que cuenta con una zona de terraza para el verano donde los residentes, todos ellos dependientes, pueden disfrutar de un espacio al aire libre dentro del propio centro, donde pasear en los días de buen tiempo y compartirlo con sus familias. Desde 2019, el centro tiene una unidad de convivencia «y vamos a continuar con la implantación de nuevas unidades con el objetivo de que toda la residencia funcione de esta forma y se convierta en un centro multiservicios de cuidados de larga duración para personas mayores dependientes», ha explicado la responsable de los Servicios Sociales en Castilla y León. De hecho, ayer se iniciaron las obras de una nueva unidad por importe de 666.000 euros y está prevista la licitación del proyecto para la creación de cuatro unidades más.
Todas estas actuaciones en la residencia se enmarcan en el proceso de modernización de los Servicios Sociales que está impulsando el Gobierno autonómico, con la implantación del sistema de atención a la Dependencia 5.0, «un ambicioso proyecto para abordar el envejecimiento, la prevención de la dependencia y la atención de calidad a las personas dependientes y con discapacidad basado en la atención centrada en la persona y que apuesta por la innovación, poniendo las nuevas tecnologías al servicio de las personas, de manera individualizada, centrado en lo que cada una de ellas necesita», ha concluido Isabel Blanco.